Cap 19

2.7K 359 17
                                    

—Ten esto—saco mi arma de la hebilla y se la entrego a Isabelle que me mira alarmada—. Necesito que la tomes.

—¿P-por qué?—tiembla mientras la toma, así que tomo su muñeca para que deje de hacerlo

—Las cosas han estado tranquilas con papá, pero va a aprovechar cualquier oportunidad para jodernos por esto—la miro a los ojos para que me entienda—. Sé que no te agrada, Isa, pero si intentan hacerte daño necesito que los mates.

—No puedo—niega y yo asiento

—Pero debes—advierto—. Si lo intentan, eres tú o ellos; y prefiero mil veces que sean ellos porque si te hacen daño a ti seré yo quien los mate. ¿Me entiendes?

Asiente.

»Sabes como usarla, solo escóndela—beso su frente—. Si la usas, llámame de inmediato, ¿lo entiendes?

—Bien—respira profundo—. De todas formas, no creo que quiera llamar la atención apareciendo en casa de Avril.

—Concuerdo, pero nunca se sabe—el timbre suena y trago grueso—. No hables con ninguno de los hombres que están abajo, solo entra a la camioneta de Simón y deja que él te lleve.

Asiente.

Le doy un corto abrazo y ambas nos dirigimos a la puerta. Pero, para mi sorpresa, cuando la abro no encuentro a Simón.

Christopher llegó temprano.

—¿Van de salida?—mira el bolso de Isabelle

—No es tu problema—Isabelle choca contra su brazo adrede cuando pasa por su lado y yo aprieto los labios para no reír—. Avísame si necesitas que traiga a Gauna.

Río. Ahora verdaderamente lo hago.

—Se parece demasiado a ti—gruñe Christopher y me encojo de hombros—. ¿Es de familia odiarme?

—Mi hermana te odia por como le hablaste en el hospital que, por cierto, no tenías derecho a hablarle así—tomo su mano y tiro de él dentro del departamento antes de cerrar la puerta

—Ella estaba echada llorando mientras tú tenías un maldito tubo metido en la garganta—masculla y ruedo los ojos

—Solo me das más razones para odiarte, cállate—tiro de su camiseta obligándolos a inclinarse—. ¿Algo más que quieras decir? No me gusta mucho escucharte hablar.

—Irónico, porque tienes un don para sacarme de mis casillas—rodea mi cintura con sus brazos—. Creí que incluso querrías discutir conmigo para hacerlo más rudo.

Río.

—No necesito estar enojada para eso—uno nuestros labios en un beso y él gruñe antes de corresponderme

Y joder.

Su lengua acaricia la mía con desespero, con vehemencia y de una forma experta mientras me atrae a su cuerpo, apretándome con fuerza contra él como si aún no me tuviera lo suficientemente cerca.

Mi cuerpo responde a sus labios como una mascota a su dueño. Mis bragas se empapan y mis pechos comienzan a pedir ser tocados.

Christopher me toma con posesión, sus labios sobre los míos son como un fuego alimentado por gasolina que crece cada vez más. Ambos intentamos tomar más del otro como si nada fuera suficiente.

Y no lo es. Necesito más.

—Sofá—pido y me empuja hacia el sofá

Cuando mis piernas tocan el borde, me aparto y me deshago de la bata de satén que se sujetaba a mi cuerpo, revelando la lencería de encaje rojo que me puse especialmente para él.

Give Me Everything [Christopher Morgan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora