Capítulo special [2yeon]

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Jeongyeon pov:

—Miraa, mi dulce guardaespaldas!!

—siii te ves hermosa.— estaba tan concentrada viendo mi partido que solo respondí en automático lo que Nayeon me decía.

—Aamor...— vueltee dos veces al ver a mi esposa con mi camisa blanca que le quedaba ancha, junto a unas pistola que solía usar en mis tiempos de trabajo como su guardaespaldas, y en su boca mordisquedaba la antena de la radio para comunicarme con mis ex compañeros de trabajo.

—Ay Nayeon...

—Te gusta?.—Me sonreía mordiendo la antena.

—Me gustas tú y... dios mio Nayeon... esto es una invitación al pecado.—me acerqué a ella y la apegué a mí, podía sentir sus pechos desnudos sin ningún brasier puesto por debajo de mi camisa.

—Soy tu pecado dulce.—entrelaza sus brazos por alrededor de mi cuello para empezar a besarme y luego soltar el beso.

—nos podemos hacerlo aquí, las niñas vendrán en cualquier momento mejor vamos a un lugar más privado.

Tomé de la mano a Nayeon, nos dirijimos al auto y ni bien me senté en mi asiento para manejar ya tenía a Nayeon sentada encima mío tratando de buscar su satisfacción frotándose encima mío.

—Conejita hhmm~.— hablé entre jadeos en medio del beso, no quería follarmela en estos momentos.

—Hagamos esto aquí por favor, no aguanto más.

Veía cómo su cuerpo respondía ante mi tacto y en lo que sea que estaba pensando Nayeon en estos momentos.

—amor, estas ovulando?.

—siii~ y te deseo, cada vez más, deseo estas manos...—pasaba sus dedos por encima de mi mano que tenia el volante del auto. — estas manos que sabe cómo hacerme feliz y...— se me acercó y me dio un beso inesperado. — esa rica lengua que conoce cada centímetro de mí.

Con cada halago que Nayeon decía me empezaba a excitar por lo que mi miembro empezaba a despertar.

—y mi enorme mano envolviendo por completo ese hermoso cono de helado de Vainilla.

No me resistía más pero teníamos la mala suerte de que en el camino nos encontrábamos semáforos en rojo.

Yo estaba desesperada y tener a mi esposa a mi lado sintiéndose inquieta me hacía aún más desesperante.

Luego de tanta tortura entramos a un hotel, pagué y me entregaron un llave número nueve, habitación nueve.

—Maldita sea Jeongyeon quítate eso —ni bien estaba entrando Nayeon me acorralo contra la puerta haciendo que la cierre.

—wow amor con cuidado.

—hoy no quiero tus cuidado, quiero sentirte endemoniada como cuando nos conocimos.— retrocedió y se echó  en la cama, abriendo sus piernas desnudas, viendo totalmente expuesto su centro.

—uuuy señorita Im Nayeon.

Me acerqué lentamente hacia ella pero de un jalón del cuello de mi poleron hizo que me acercara a ella con más rapidez para besarnos, un beso desesperante.

Nayeon me besaba con suma desesperación que podía sentir sus dientes chocar contra los míos,  mientras que la besaba con una mano fui desatando mi cinturón y empezar a bajar mi pantalón, preparé un poco mi pene, jugando con mi punta en el clitoris de Nayeon mientras que ella se quejaba por no sentirme.

—Jeong... no juegues así~

Reí juguetona al escuchar su desesperante voz por ser llenada exclusivamente por mí, una vez que la sentía lista para mí bajé mi punta a su núcleo y se lo metí de golpe ella enterró sus uñas en mi espalda ante mi movimiento.

PASIÓN PROHIBIDA || Michaeng [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora