PASIÓN PROHIBIDA || Michaeng [G!P]

Sexo al aire libre

Chaeyoung pov:

—¿Qué puedo hacer para sentirme destruida por tí? Para llorar de placer y mojar la cama por culpa de un squirt provocado por tí.

—Sabes que no puedo hacer eso.

—Sí sabes, solo que estás muy niña para saberlo hacer bien.

Me jaló del brazo y ambas caímos en la cama.

Me besó en un beso hambriento jugando con mi cabello húmedo.

—Hagamos algo diferente, la cama no aguantará de tanto que lo usamos.— nos levantamos de la cama.

Me tomó de la mejilla y empecé a besarla mientras caminábamos hacia la puerta en la cual la acarrole mordiendo sus labios.

Solté el beso, agarré mi miembro y abrí la puerta para ir hacia la cocina.

—Espera, quiero un poco de agua.— soltó mi miembro, agarró un vaso de plástico y sacó agua del sifón.

Terminó de tomar agua mientras que yo seguía parada ahí en el mesón.

Me acerqué y Mina se subió al mesón, la besé con ganas ella me abrazó con sus piernas. Me dí cuenta que el mesón era demasiado alto para mí así que la cargué por unos segundos ya que no tenía la suficiente fuerza para sostenerla por más tiempo.

Fui hacia otro mesón un poco más bajo. Se apoyó encima en posición de boca abajo.

—Quiero sentirte toda.— me miró con deseo mientras que yo le miraba con cara de "Qué hago".

Separé su trasero con ayuda de mis manos y empezaba a meter la cabeza de mi pene entrar lentamente y luego meter mi base gruesa que podía sentir sus pliegues estirarse alrededor de ellas.

—Aaghh~ .—gimió al sentirlo entrar. No soltó su mano para nada mientras que yo empezaba a embestirla de manera dura.

Movia lentamente su cadera hacia afuera y metía con fuerza. Es algo que Mina me enseñó y aprendí demasiado bien.

—Sí~ lo haces bien~

Empecé a hacerlo rápido, sus pechos estaban totalmente apoyadados en el mesón frío y su rostro también por lo que empezaba a moverme cada vez más arriba en cada embestida que le daba.

—Mina~.—empezaba a agitarme, se me notaba por la voz.

Mina se levantó y se quitó la bata que le terminaba estorbando.

Como de costumbre salimos de la cocina, no fuimos al sofá porque era incómodo así que fuimos al patio. Caminando mientras agarraba mi pene, no sé porqué siempre lo hace, ¿Será porque le gusta sentirlo en su mano?, como si fuera su juguete sexual que pueda manejarlo como quiera.

—¿Quieres hacerlo aquí en el patio trasero?.

—Nadie nos verá.— hizo que me sentara en un sillón.