capítulo 3.- DCAO

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feyre.

-¡Vamos jóvenes!- exclamó el profesor Slughorn paseándose por los pasillos.- No querrán llegar tarde a su primera clase del año, oh, claro que no.- soltó una risita mientras negaba con la cabeza mientras miraba al frente, Pansy rodó los ojos esbozando una sonrisa.

-Es un señor...peculiar.- acotó Blaise.- Me da ternura.- Theo rio mientras me miraba fugazmente, yo estaba sentada en uno de los bancos a su lado con Pansy mientras mirábamos los horarios.- Hey, ¿Qué miráis?- se acercó Blaise y se sentó al lado de mi amiga, mientras que Theo colocaba suavemente su mano sobre mi hombro.

-¿Que tienes ahora, Fey?- me preguntó mirándome directamente a los ojos, menos mal que estaba sentada, porque este contacto visual hubiera conseguido dejarme en el suelo sin dudarlo.

-Defensa Contra las Artes Oscuras.- sonreí.

-¡Mira Blaise!- exclamó Theo.- Tenemos clase con tu profesor favorito.- se burló refiriéndose a Slughorn, Blaise le dio un codazo de broma intentándose defender.- Pansy, ¿tu qué?

-Herbología.- hizo una mueca de decepción.- Primera clase y separadas, ¿puede ser peor?- se quejó de una forma dramática.

-Podría estar sola.- dijo Theo dándome la mano para que me levantara.- Cuidado, Pans, que te robo a tu querida Cycy.- dijo mientras me miraba y me daba un beso en la mano, si hubiera tenido un espejo delante, seguramente lo que me vería sería un tomate, porque sentía como todo el calor de mi cuerpo iba apoderándose de mis mofletes. Pansy le sacó el dedo de en medio.

-Blaise, vigila a este.- avisó.- No queremos que Rue le cuelgue del Sauce Boxeador.- bromeo y Blaise rio mientras le pasaba el brazo por encima de los hombros.

-Cariño.- le dijo llamando su atención.- Aquí todo el mundo es coqueto menos tú.- hizo pucheros.- ¿Cuándo me vas a dar una chance?- le pidió, desde que conozco a Blaise, siempre ha intentado que Pansy le diera alguna oportunidad, pero como ella siempre decía, su amistad le valía más que cualquier tipo de rollete perecedero.

-Bueno, chicos, es hora de irnos.- interrumpí, no quería que Pansy pasara más momentos incómodos, me miró con ojos de agradecimiento y le guiñé uno de los míos.- Nos vemos luego, amor.- le dije a mi amiga con un beso en la mejilla, nos despedimos ligeramente, pues la siguiente clase si la compartíamos, y no solo eso, si no que también la compartíamos con Gryffindor.

Los tres entramos en el aula y esperamos a que todos nuestros compañeros llegaran, tenía una leve esperanza de que Theo decidiera sentarse a mi lado y no con Blaise pero, como no, todo lo que me hago son ilusiones, pues nada más entrar, Blaise se sentó detrás de mi y Theo ni se pensó el sitio que escogería, no pude esconder mi cara de decepción al darme la vuelta y mirarles

-Lo siento, Fey.- dijo presumido Blaise.- Los amigos primero.- le saque el dedo de el medio, reprimiéndome de lanzarle una maldición imperdonable.

-Cierra la boca, Zabini.- antes de que Blaise pudiera contratacar, una voz conocida le interrumpió.

-Vaya, Cyra.- habló el platinado tomando asiento a mi lado.- Nos volvemos a cruzar.- sonrió, otra vez esa maldita corriente eléctrica, ¿por qué me pasaba eso cuando interaccionaba con él? con la información que recientemente había descubierto y la nueva valentía que había aflorado en mi, decidí responder.

-Oh, cállate tu también, Malfoy.- gruñí, en mi cabeza no podía estar más sorprendida de como encaminaba las respuestas que le daba a este chico, aunque de verdad que después de haber hablado con Ron, Malfoy ya no era tan malo como sonaba en mi cabeza. Esbozó una sonrisa.

-¿Dónde has estado toda mi vida?- rió.- Con esa cara y ese genio, casi me pareces incluso interesante.- dijo con parsimonia mientras abría el libro de DCAO. Miré de reojo a Theo, quien estaba fulminando con la mirada a Malfoy, pero antes de que pudiera replicarle, el profesor Slughorn empezó a hablar.

Estaba siendo una de las peores clases de mi vida, el profesor siempre me había caído muy bien, que conste, pero no me parecía buen profesor, pues se centraba mucho más en la teoría que en la práctica, y en el caso de DCAO, no valía esa forma de aprender, era mucho más importante aprender encantamientos o bloqueos de defensa y como hacerlos de la forma más correcta y segura a simplemente aprender la historia del Expelliarmus.

Miré a Malfoy, quien estaba jugueteando con sus anillos, totalmente distraído y ajeno a todo lo que pasaba en el aula. ¿Qué pensará? ¿Cómo estará? la historia de Ron volvía a reproducirse en mi cabeza mientras le analizaba poco a poco, no era más que un crío asustado y marcado de por vida, a quien le encargaron una misión que no fue capaz de completar. Recuerdo cuando le observaba el año pasado, un poco antes de que mamá me sacara, estaba pálido y consumido, iba siempre serio por los pasillos e insultando a todo el mundo que se le cruzara por su camino, siempre se tocaba el antebrazo, entiendo que por el dolor de la marca tenebrosa, ahora miraba su mandíbula perfectamente definida, su piel perfecta y sus grandes ojos grises y claros. Wow, Malfoy era realmente atractivo, como siempre me había ocupado en pensar el miedo atroz que le tenía, nunca me había podido parar a pensar en que es uno de los chicos más cotizados de Hogwarts por una razón. Ay, que dolor de cabeza.

-¿Te gusta los que ves?- rio sin apartar la vista de sus anillos, una sonrisa de superioridad se formó en sus labios, lo único que consiguió fue que me hirviera la sangre.

-No.- respondí.- Me aburre.- ¡Feyre Cyra Dawn, por favor para ya!

-¿Seguro?- preguntó alzando una ceja, a lo que sólo asentí y volví a lo mío.- Hace un poco estabas pensando en que soy el chico más cotizado de Hogwarts por una buena razón.- susurró, pero qué... noté las miradas de Blaise y Theo sobre nosotros, este último carraspeó un poco para que Malfoy se separara un poco de mi, pero esto solo le hizo acercarse más a mi oído para que ellos no pudieran oírle.- Cyra, Cyra, Cyra.- volvió a repetir mi segundo nombre.- Ya hablaremos mejor, cuando no este tu pequeño novio para entrometerse en los asuntos que no le incumben.

Pero, vaya mala suerte, Theo le oyó.

-Malfoy, no te pases de listo con ella.- dijo Theo entre dientes.- Es la hermana de tu amigo.

-Pues eso no parece importarte cuando no paras de insinua- fue interrumpido.

-Señor Nott, señor Malfoy.- dijo el profesor Slughorn.- ¿Queréis compartir algo con todos nosotros?- dijo señalando a toda la clase, me estaba muriendo de la vergüenza solo de pensar que serían capaces de comentarlo con todos ellos.

-No profesor, lo sentimos.- respondió Theo mientras Malfoy solo reía por lo bajo, su mirada volvió a posarse en mi con una pequeña sonrisa que tiraba de sus labios.

Slughorn volvió a darse la vuelta y a seguir explicando todo, intenté evitar mirar a Malfoy durante el resto de la clase, aunque si que sentía su mirada sobre mi y algunos comentarios más de Theo y Blaise, yo simplemente me dediqué a dibujar en mi pergamino varias cosas mientras intentaba no pensar en todo lo que habían dicho, no sabía si Theo se había puesto celoso o simplemente quería respetar a mi hermano, por mi, que hubiera sido lo primero, la verdad. El resto de la clase siguió con tranquilidad y sin ningún suceso extraño, aunque claro, es imposible superar lo que acababa de pasar hace unos minutos.

Cuando acabó la clase, fui corriendo a la siguiente sin esperar a ninguno de los chicos, me estaba muriendo de la vergüenza, iba mirando al suelo y no me di cuenta que había chocado con alguien.

-Oh, perdón.- me disculpé apenada cuando vi a la pequeña Nott en el suelo.

-Vaya, Feye.- sonrió mientras tomaba mi mano para levantarse.- No pasa nada, iba muy distraída yo también.- se encogió de hombros. ¿Cómo que no vas con mi hermano y los demás?- preguntó mirando detrás de mi.

-Estoy de camino a clase, allí me encontraré con Pansy.- respondí con una sonrisa.

-Súper.- respondió.- ¿Algún día me invitaréis a vuestras quedadas de chicos guays?- se burló.

-¿Que te digo, Nott? yo recién acabo de ser invitada.- me reí a lo que ella esbozó una sonrisa haciéndome un gesto con la mano en señal de despedida, a lo que yo se lo devolví y seguí con mi camino hacia mi clase con los leones.


-C. 1396.



𝙘𝙤𝙢𝙛𝙤𝙧𝙩 | 𝓓.𝓜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora