𝙘𝙤𝙢𝙛𝙤𝙧𝙩 | 𝓓.𝓜

capítulo 21.- navidad I.

feyre.

Los pequeños copos de nieve se estrellaban contra el suelo bajo mi atenta mirada mientras sostenía una taza de chocolate caliente. Mañana era nochebuena y el ambiente festivo se estaba haciendo notar en mi casa, los Dawn nos habíamos hecho famosos por dar grandes fiestas en el mundo mágico, y yo sabía que esa noche no iba a ser menos. Asistiría toda mi familia y la familia de mi familia, así como las familias que pertenecen a los sagrados veintiocho, cabe decir que ningún mortífago está invitado o, por lo menos, ninguno que no se arrepienta de lo que ha hecho. La señora Zabini, la señora Malfoy y los Nott estaban invitados sólo por su amistad con Rue, sino, intuía que mi madre les hubiera denegado la entrada.

Pansy se estaba haciendo tirabuzones en el pelo mientras se miraba en el espejo con una sonrisa, pues Blaise le había pedido salir esa misma tarde, iban a pasear por Hogsmeade y, quizás, cenar en algún sitio rico.

-Blaise me ha dicho que Malfoy y su madre se están quedando con ellos.- comentó sin despegar la vista de su pelo.- Narcissa dice que no aguanta ver la casa tan vacía.- suspiré.

-Espero que estén bien.

-¡Claro! ¿La señora Zabini y la señora Malfoy? ¡Por Merlín, va a ser una bomba! Esas dos mujeres tienen más aguante que tú y que yo juntas.- reí.

-Me lo creo.- comenté mientras devolvía mi mirada a la ventana.

-Cycy.- dijo poniéndose en pie.- Me gustaría que vinieras con nosotros. Vamos a hacer una gran cena pre-navidad en casa de Blaise.

-Pensé que era una cita en Hogsmeade.- ella se encogió de hombros.

-Creo que Blaise no está lo suficientemente seguro de dejar a Draco sólo, ahora es como un bebé llorón.- se burló.- Piénsatelo, voy a decírselo a Rue.- dijo encaminándose a la puerta.

No tenía claro que era lo que debía hacer. Me apetecía mucho ir, sinceramente, quería estar con todos ellos en esta época, aunque ya fueran a venir mañana a cenar y a la fiesta, quería poder celebrarlo en privado con ellos. Eran mi familia, estaban consiguiendo que esté último año fuera maravilloso e inolvidable y estaré eternamente agradecida con ellos por eso. Pero, claro, estaba el tema de Draco, el cuál aún no sabía como abordarlo, quería volver a estar con él, por supuesto, pero no sabía como decírselo, ¡Todo era súper complicado, joder!

En menos de una hora me encontraba en frente de la mansión Zabini, vestida con una blusa blanca ajustada y unos jeans negros. Estaba agarrada a Rue, quien sentía que me estaba manteniendo en pie, pues mis piernas parecía que se fueran a desmoronar en ese mismo instante. Cada vez que andábamos un poco más, sentía más y más debilidad ¿Qué me estaba pasando? estaba atacada, necesitaba relajarme un poco, sólo era Draco. ¡Madre mía, es que era Draco Malfoy, por Salazar!

Las puertas se abrieron dejando ver a un Blaise con una sonrisa de oreja a oreja recorriendo con la mirada a todos y cada uno de nosotros.

-¡Estáis todos!- exclamó.- Bien hecho, Pans, estoy orgulloso.- dijo dándole un beso en la sién, ella sonrió.

-Vamos, Zabini, espero que tengas mucho alcohol.- dijo mi hermano agarrando a Blaise y adentrándose en la casa. Pansy y yo nos quedamos atrás y comenzamos a andar a paso débil.

-Tranquila.- susurró.- Demuestra quien manda aquí, Fey. Le tienes a tus pies.- sonreí.

Una cabellera rubia fué lo primero que visualizaron mis ojos, Draco estaba sentado en el sofá del primer salón al lado de Theo y Eurin, quienes hablaban con él de algo que, parecía ser, que era bastante interesante, este no les escuchaba, sólo miraba a su vaso de whisky de fuego con la mirada perdida.