capítulo 19.- yule ball

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draco.

Hay veces en la vida donde sabes realmente que no lo has hecho bien, que aún siendo consciente de todo, haces daño intencionadamente sin realmente quererlo. Esta era una de las veces donde mi enorme bocaza y yo lo habíamos mandado todo a la mierda. Feyre era lo único bueno y real que tenía en mi vida y por un ataque de celos había perdido la oportunidad de estar con una persona maravillosa y leal como era ella.

El Yule Ball había llegado, tan sólo quedaban dos días para el gran último baile de invierno, todos los alumnos de último curso estaban como locos, de un lado a otro, arreglando asuntos de última hora y perfeccionándolo todo para que fuera un día inolvidable. Y yo, estaba sólo y triste por haberme cagado en los sentimientos de una única persona que me importa realmente. 

Tenía los ojos posados en mi libro mientras por toda la sala revoloteaban varias personas, hasta que la vi entrando por la puerta con Nott, este le acarició el hombro y se despidió de ella con un gran abrazo. Sentí como la rabia se apoderaba de mí y, en un sólo momento, me levanté rápidamente del sofá y me acerqué a Nott una vez ya estaba sólo.

-No.- dijo antes de que yo pudiera hablar.- No tenemos nada, si es por lo que vienes a reclamar.- le miré vacilante.- Yo voy a ir con Daphne al Yule Ball, Malfoy, sabes que Fey es mi amiga, no quiero nada con ella, ni mucho menos después de cómo habéis acabado.- le interrumpí.

-No hemos acabado. Es tan sólo una pelea estúpida.- él sonrió.

-¿Esto lo sabe ella o son sólo cosas tuyas, Malfoy?- su cinismo me daba ganas de vomitar.

-No te sigo.- me dolían los puños de tanto apretarlos.

-¿Sabes acaso quién es su nueva pareja para el baile?- realmente, en mi cabeza no cabía la posibilidad de que ella encontrara una nueva pareja, pensaba que íbamos a solucionar las cosas antes de que llegara el día.

-Dímelo ahora mismo, Nott. Estoy a punto de olvidarme que somos mejores amigos.- dije mientras le agarraba del cuello de la camisa. El idiota volvió a sonreir.

-Oh, amigo mío.- habló.- No gastes tus fuerzas en mí, porque cuando te lo diga, vas a necesitarlas para partirle la cara.- comenzaba a preocuparme.

(...)

-¿Estás de broma?- bramé abriendo la puerta de la tienda de un golpe. Ya era por la noche y no había nadie, solo las fotocopias haciendo inventario.- ¿Tan poco hombre eres que tienes que atacar cuando acabábamos de discutir?- dije mirándoles a los dos, mierda, no sabía quién era quién.

-Buenas noches, Malfoy.- habló uno de ellos.- No me gustan los términos en los que te estás refiriendo a mi hermano.- dijo mientras salía del mostrador. Vale, era George.

-A mi no me gusta que vaya por ahí robando chicas ajenas.- espeté.

-Oh, vamos.- habló Fred esta vez.- Le tratas como si fuera un maldito objeto, ella es mucho para ti Malfoy.- ding ding, dijo lo que no debía. Me acerqué a él con una mirada asesina, quedando a escasos metros, la distancia perfecta para reventarle la nariz.

-Tú no tienes ni idea.- hablé con un tono desafiante.

-Sí, creo que sí lo hago.- contraatacó.- Sé que vino a la tienda destrozada por todo lo que le habías dicho. Sé que tenía miedo de no poder ir al Yule Ball con alguien especial, porque sí, Malfoy, Feyre tiene tanta luz en su interior que se pensó que tú eras alguien especial, no la mierda que todos sabemos que eres.- escupió, sus duras palabras calaron dentro de mí.

𝙘𝙤𝙢𝙛𝙤𝙧𝙩 | 𝓓.𝓜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora