𝙘𝙤𝙢𝙛𝙤𝙧𝙩 | 𝓓.𝓜

capítulo 16.- patronus

feyre.

-Muy bien, jóvenes.- habló el profesor Slughorn, resonando en todo el aula.- A partir de ahora solo quiero ver una pluma encima de sus mesas y, para cuando aparezca el pergamino encima de sus mesas, no quiero oír ni un estornudo, de ser así, tendrán un suspenso en mi asignatura.- me sudaban tanto las manos que no era capaz ni de coger la pluma, me extrañaban mucho mis nervios, pues yo siempre había sido una estudiante ejemplar en DCAO, sabía que me iba a salir bien el examen, solo debía de estar tranquila. - Pueden empezar, tienen sesenta minutos.- un pergamino apareció en mi mesa y me puse manos a la obra.

Pasaban los minutos y yo no paraba de responder pregunta a pregunta, escribía como si fuera la persona que más entendiera de ello, estaba realizando un examen lleno de tecnicismos e información sobre las artes oscuras, sabía que a Slughorn le gustaba cuando los alumnos le ponían curiosidades en los exámenes, le entretenía más corregirlos de esa manera. Cuando estaba apunto de acabar, eche un vistazo a la clase en general, topándome con un Draco angustiado respondiendo preguntas, un Theo haciéndose ricitos en el pelo y un Blaise medio dormido sobre su pergamino. Terminé el examen y se lo entregué al profesor, quien me regaló una sonrisa deseándome suerte.

-Señorita Dawn, sé que usted jamás me decepcionará.- sonreí, con un poco de presión sobre mi.- Suerte en todas sus aplicaciones para el futuro, será una bruja muy reconocida cuando salga de aquí.- sentí un gran orgullo sobre mi, no era el primer profesor que me comentaba lo mucho que confiaba en mi y en mis capacidades, lo cual me hacía sentirme bastante realizada con mi labor estudiantil.

Al da media vuelta, me topé con Draco, quien me demostró que había oído todo por la sonrisa que llevaba en su cara, a sus lados estaban Blaise y Theo, los cuales seguramente ya se habrían cansado de intentar hacer el examen y habían dejado todo a la suerte de la nota de práctica que teníamos en unas horas. Esperé a que todos le entregaran el examen al profesor y salimos juntos del aula. Blaise pasó un brazo encima de mis hombros y comenzamos a andar.

-¿Qué tal, Fey?- preguntó.

-Que pregunta más estúpida, Zabini.- espetó Theo.- A Feyre no hay nada que se le dé mal.- sonrió.

-Cuidado, Nott.- advirtió Draco, medio en broma, medio en serio.

-Oye, Malfoy.- me enfadé.- No hagas que no me digan halagos, me encanta que me digáis siempre lo inteligente que soy.- los tres soltaron una gran carcajada ante mi comentario.

-¿Tú qué tal?- le preguntó Blaise a Draco.

-Bueno.- hizo una mueca.- No sé, la verdad que las clases con Cyra me han servido un montón, pero creo que no lo suficiente para aprobar.- se encogió de hombros.- ¿Vosotros?

-Igual.- dijo Theo mirando al suelo.- Me da a mi que el año que viene voy a seguir aquí.

-No digas eso.- le animé.- En unos meses vamos a graduarnos, todos nosotros. Así que empezar a focalizar lo positivo, dejad de llorar por un mal examen y preparaos los siguientes.- todos me miraron sorprendidos.

-El efecto Malfoy ya ha hecho mella en tí.- comentó Blaise.- Ya eres casi igual de desagradable que él.

-¡Oye!- exclamamos los dos al mismo tiempo.

-Tío.- musitó Theo.- Sois clavaditos.- Blaise quitó el brazo de mis hombros de un respingo y se hizo el asustado. Draco y yo solo reímos.

(...)

La prueba práctica de DCAO era sencilla, simplemente debíamos colocarnos en grupos y defendernos ante varias simulaciones de criaturas mágicas. Lógicamente, los cuatro nos pusimos juntos, sabíamos que juntos trabajaríamos mejor en equipo, confiábamos los unos en los otros. La habitación se iluminó repentinamente, revelando un paisaje oscuro, el cual podría asustar perfectamente a cualquiera de los presentes en la habitación. De repente, salieron varias sombras de las esquinas de la sala, que iban tomando forma conforme se acercaban a nosotros, eran una jauría de Inferi mirándonos fijamente con sus ojos vacíos.