Blood🫀🩸

Cap22.

Celos

Llegamos a nuestro destino después de una hora en auto, el lugar se encontraba lleno hasta más no poder, la cantidad de gente era impresionante.

--Vamos, entremos, que esperan. --Liam se adelantaba, mientras Carrie miraba todo alucinada.

--¿Nunca habías ido a una fiesta?

Me mira por un momento que se me hace eterno, para después correr tras Liam, con una risa burlona.

CARRIE

Me encantan las fiestas, aunque nunca había ido a una que tuviera tanta gente, lo más que había hecho, era con Mara y Carlos, osea una pijamada.

Pero bueno, nunca era tarde para intentar, además quería hacer ver a Han que no soy la dulce niña que necesita de su cuidado y protección.

--Bien, ¿que queréis tomar?

--Yo por ahora no quiero nada

--Vamos Han, no seas tan aburrido.

--Aburrido tú, que necesitas alcohol para divertirte.

Ambos hermanos se lanzaron miradas retadoras, ¿una pelea solo por esto?. ¿En serio?

--Bueno, bueno, yo quiero una cerveza.

--No. --su vos tanjante me confunde

--¿Por qué no?

--Porque no tienes edad para beber

--Ashh Han, ya déjala, nosotros estamos con ella, nada le pasará.

--Eh dicho que no, y punto.

Se va a una esquina de la fiesta, la cual es en un bar bastante amplio, decido enfrentarlo, esta noche arderá Troya.

--Escúchame bien Han, no eres mi padre para decirme lo que debo o no hacer. --mi cuerpo entero se tensa ante su mirada asesina y de tono cada vez más oscuro.

--No, no soy tu padre, pero igual no te dejaré beber, eres una niña.

--Oh, ¿ahora sí soy una niña, no?

--¿De qué hablas?

--Sabes perfectamente de lo que hablo.

Su rostro se contrae de pura molestia.

--Vale, solo una.

Mi sonrisa de triunfadora no duda en salir a la luz en cuanto oigo sus palabras.

--Pero solo porque estarás toda la noche pegada a mí.

--¿Acaso me viste cara de chicle?

--No quiero chistes, Carrie.

--Y yo tampoco quiero ser controlada por un idiota que se cree mi dueño.

Su boca se abre para hablar, pero una voz femenina llega para interrumpirlo.

Han, en cuanto la ve, sonríe y la abraza fuertemente, me quedo un poco atónita ya que nunca lo había visto actuar así con nadie y sin saber porque, siento una pequeña molestia en algún lugar de mi cuerpo.

La chica es bastante guapa, es pelirroja, ojos verdes esmeralda, pecas salpicadas por todo su rostro, labios suaves al tacto, cuerpo lleno de curvas, grandes y largas piernas, vaya en los libros que leo, niñas bonitas y delicadas como estas, son las primeras en ser atacadas hasta llegar a la muerte.

Gracias a Dios o al demonio, Liam llega junto a mí ofreciéndome un vaso con cerveza dentro, lo tomo de un tirón, mi garganta se siete sedienta

--¿Quién es? --pregunto al chico que se encuentra a mi lado, sin dejar de mirar a los dos humanos que se sonríen abiertamente.