Blood🫀🩸

Cap35.

No te dejaré ir

Mi cuerpo se siente como el mayor peso que haya tenido nunca, me cuesta moverme, creo que me es casi imposible, oigo movimientos cercanos, pero mis ojos no responden. No parece que esté a la orden de mi cuerpo.

--Te extraño, dulcecillo.

Oír esa voz gruesa tan cercana y a la vez lejana hace que todo dentro mí comience a temblar, mis ojos escuesen y comienzan a dejar salir una lágrima traicionera.

--¿Me escuchas? --pregunta en un grito, se nota la sorpresa en su voz. --Por favor Carrie, si me oyes mueve la mano, toma mi mano.

Ojalá pudiera, quiero hacerlo, pero no siento ni puedo mover nada, extraño ver sus ojos, su cara, extraño esos momentos que pasamos juntos, aunque nunca se lo he dicho, creo que llegó el momento de aceptar que Han se ha convertido en lo que no tenía antes, mi luz. Aunque el pertenezca a la oscuridad, trae a mí un rayo que ilumina mi mundo en cuanto lo veo, todo lo que pasamos para llegar a esto, y que ni siquiera pueda moverme, duele, duele mucho, duele demasiado y no creo ser capaz de soportarlo. Quizás este sea el adiós definitivo.

HAN

--Han, ¿ha pasado algo? --la amiga de Carrie, Mara, llega hasta mí alarmada.

--No, nada, falsa alarma. --mi voz inevitablemente sale desilusionada.

Carrie lleva 3 meses en cama, sin dar ni siquiera una señal, hoy es la primera vez que vi algo nuevo. Aunque ver una lágrima no me causó felicidad he de decir que me muestra un poco de alivio. Después de todo lo que pasó, siento que ella es fuerte y puede con esto. Me salvó, ojalá fuera yo quien estuviera en esa cama, me molesta que haya sido así, pero el pasado no se puede cambiar. Aún recuerdo ese día, tengo pesadillas con él.

--¿O qué, Han?. Vamos muestrale el asesino que eres realmente.

Mis ojos y los de ella se unen, mientras por el rabillo observo como Axel levanta el arma, estoy listo para recibir el disparo, pero nunca llega, no a mí.

--Carrie, joder. Carrie, abre los ojos. Por favor mírame.

Ver sus ojos apagarse y cerrarse lentamente, me hace perder el control y atacar al causante de semejante barbarie.

--Estás muerto gilipollas. --mis manos están a punto de tocarlo cuando unas sostienen las mías.

--Han, déjalo, encarguémonos de Carrie.

Las palabras de mi hermano vuelven a hacerme enfurecer, dejo todo y llevo lo más importante junto a mí, en mis brazos.

Desde entonces estamos justo aquí, sin una noticia que no sea que Carrie se encuentra en un coma, y que es posible que no despierte. Confío en que ella puede despertar en cualquier momento.

--Han, necesitas comer, tú hermano está afuera, la madre de Carrie vendrá a estar con ella un tiempo.

--No joder, no voy a moverme de aquí hasta que despierte. Se que lo hará pronto. --mi mirada sube a su rostro y una pequeña mueca de su parte me pone en alerta. --¿Lo viste?

--Siii, joder sí. --contesta Mara gritando y riendo de alegría. --Buscaré al doctor.

Asiento mientras la veo desaparecer por la puerta de la habitación.

--Carrie, dulcecillo, sé que puedes oírme, por favor se fuerte, muéstrame, dame una señal de que estás bien.

Nada, por unos minutos no pasa nada, en cuanto pienso que será igual a la anterior vez. Su mano toma la mía apretando suavemente.

Sonrió y beso su frente.

--Ese es mi dulcecillo valiente.

--Aquí estoy. --el doctor se acerca rápidamente a nosotros. --¿Qué ocurre?

--Se ha movido. Primero ha hecho una mueca y justo hace unos segundos me a apretado la mano.

--Buenas señales. --el doctor la examina rápidamente. --Aunque como dije pueden ser buenas señales, dando que en estos meses no se ha movido, puede que solo sea un movimiento espontáneo en respuesta de los estímulos externos.

--¿Qué quiere decir?. --me comienzo a molestar cada vez un poco más, estoy harto de esperar. La quiero ya.

--Quizás solo sea un movimiento espontáneo de sus músculos. Siganle hablando, esta chica los puede escuchar.

--Lo sabía, sabía que me oías. Te quiero dulcecillo, y espero ansioso al momento en que abras los ojos.

La habitación queda en un completo silencio, giro mi cabeza hacia aquellos cuatro ojos que me miran atentamente.

--¿Qué pasa? --pregunto confundido.

--Te ves tierno. Has cambiado mucho por ella. --una Mara casi al límite del llanto responde.

--Yo..

--Se te ve enamorado muchacho. --ambos asienten, estando de acuerdo uno con otro.

Quizás sí.

Mi mirada nuevamente regresa a la chica que se encuentra inmóvil junto a mí.

Quizás sí que me he enamorado. ¿Cómo no podría?

...

Dos días después Carrie ha dado los mismos resultados, ha movido sus manos un par de veces, teniendo a todos ansiosos porque llegue ese momento en que por fin despierte.

El doctor sale de su habitación y nos mira a todos con una sonrisa en el rostro.

--¿Sí?

Él asiente, haciendo que todo aquel pasillo de espera se ponga a gritos y risas de alegría, algunos saltan y se abrazan. Yo estoy en shock, al fin está devuelta.

--¿Podemos verla? --pregunta María, la madre de Carrie.

--Sí, pero será mejor de uno en uno, está recién despierta y no debe alterarse mucho.

Todos se miran entre ellos y de repente se vuelven hasta mí.

--Queremos que seas el primero.

--¿Qué? --me quedó totalmente sorprendido.

--Es mi hija, pero creo que estará contenta de verte.

Asiento y soltando todo el aire que retenía, tomo el valor suficiente para abrir aquella puerta que me separa de la chica que más quiero en el mundo. Su sonrisa es en lo primero que me fijo. Su mirada aunque un poco apagada me observa, puedo notar un pequeño brillo. Deja caer una lágrima y susurra palabras que casi no logro entender pero que hacen que mi corazón se agite aún más.

--Te extrañé, Han.

Eso es lo que necesitaba. Me abalanzo hacía ella y la abrazo como si no fuera real. La beso como un puto desesperado y la oigo reír.

--Me alegra verte al fin, dulcecillo.

Nuestras miradas se encuentran y es ahí cuando me doy cuenta que es mi mundo completo, sin Carrie no podría vivir. La amo. Definitivamente la quiero en mi vida para siempre. Incluso después de la muerte.

Un capítulo más, cada vez menos para el final de esta historia. ¿Qué pasará?
.
.
.
.
.
.
Respuestas muy pronto💗.