Blood🫀🩸

Cap11.

Han.
 

Salgo hacia fuera en cuanto siento el pitido del coche de Mara.

--Wao Mara, está genial.

--¿A que sí?-- está súper feliz, me encanta verla así.

--Eh, ¿y yo qué?-- pregunta un Carlos, fingiendo molestia.

--Tú también estás mono. -- le guiño un ojo y, veo como sonríe satisfecho.

--Venga sube que no tenemos todo el día, Carrie-- grita mi amiga y subo a la parte trasera junto a Carlos. 

Llegamos a la universidad y, en cuánto Mara logra aparcar, bajamos del auto.

--Al fin, se nota que eres mujer-- dice Carlos, pero mi amiga rápidamente le propina un codazo justo en el estómago y sigue caminando.

Mis amigos discuten entre ellos, pero mi mente está fija en lo que estoy sintiendo, esa sensación de que alguien me observa, sé quién, se que su mirada penetrante está justo en mí.

--Chicos, seguid sin mí, me acordé que debo hacer algo antes, después nos vemos.

--Vale, ten cuidado, mi niña-- mi amiga me da un beso en la mejilla y, se va agarrada a Carlos cómo si fueran una pareja recién conciliada. Debo aceptar que se verían bien juntos.

Me acerco despacio, observando ahora su espalda ancha y fuerte, creo que piensa que me he ido.

--Te dije que siempre te estaría viendo, y lo sigo haciendo Carrie-- voltea hacia mí y puedo notar una mirada fría de su parte.

--¿Te pasa algo?

--No, nada, mejor ve a clases-- dice mientras saca un cigarrillo, y lo enciende para comenzar a fumar, pero lo detengo quitándoselo y tirándolo al suelo.

--¿Qué haces? -- pregunta molesto, en mi dirección.

--Salvarte de matar la única neurona que te queda.

Me mira cada vez más molesto, su mirada se endurece al punto de creer que pueda explotar en cualquier segundo.

--Hasta aquí.

No entiendo a qué se refiere, aunque al instante lo comprendo, cuando agarra mi cuello y me pega de espaldas al árbol, logrando aprisionarme entre este y él.

--¿Qué te crees que haces?

Su mano no me corta del todo el aire, pero si que me dejará marca después.

Se pega completamente a mí, acercando su boca a la mía, pero no lo suficiente como para besarme.

--Me estás volviendo completamente loco, joder. -- masculla sobre mis labios, antes de juntar los suyos con los míos en un beso que nos dejará a ambos sin respiración.

Su boca combate con la mía en una guerra por ver quién demuestra más coraje hacia el otro, ese beso solo se siente como una pelea entre ambos. 

Cuando se logra despegar de mí, me deja con la reparación agitada, me siento calurosa.

El se mueve de un lado a otro con las manos en la cabeza.

--He tratado de mantenerme lejos de ti, joder. --me mira-- Pero no puedo.  Eres como una puta obsesión para mí.

--Yo...--mi mirada de sorpresa va desde su cara hasta sus pies.

--Lo mejor será que no te me acerques más.

Sus palabras detienen cualquier emoción que estaba creciendo dentro mío, ¿en serio he oído eso?

--¿De que coño hablas?

--Cuida esa boca, Carrie. --su tono es uno de regaño, mientras me mira  fijamente con el rostro totalmente serio.

--Es que nunca entiendo de qué mierda hablas, Han.

Puedo ver su cara de sorpresa al descubrir que se de su verdadero nombre, lo averigué cuando oí a Axel hablar con él por teléfono.

--¿Cómo lo sabes? --pregunta, mientras da zancadas hasta llegar cerca mío nuevamente.

--No tengo porque decírtelo, a menos que tu me expliques cómo mierdas sabes también mi nombre, todo sobre mí y porque asesinaste a mí tía.

--No fui yo.

--¿El qué?

--El que asesinó a tu tía, no fui yo.

Dice la verdad, todo me hace creer en él, se me hace imposible que haya sido él.

--¿Quién fue entonces, Han?

--Averigualo por ti misma, de la misma manera que supiste mi nombre.

--Pero, ¿porque coño no me lo puedes decir?, siempre haces esto. Y estoy cansada sabes. -- siento como mi garganta arde, en estos momentos estoy gritando demasiado alto, pero no me interesa.-- Estoy cansada de que llegues, me beses, digas algo que me deje peor y te vayas como si nada, como si sólo fuera una muñeca con la cual puedes jugar, pero se acabó.

--¿Qué coño se acabó si se puede saber?

--¿Qué no quieres que no me acerque más a ti?, pues eso haré, no lo haré más, ni yo a ti, ni tú a mí, solo te escucharé cuando de verdad vengas a decirme lo que pasó. -- y me largo de una vez por todas, dejándolo con las palabras en la boca, e igual de confundido que yo.

HAN

--Mierda!!!-- pateo el árbol de la entrada de su universidad, aún tengo sus palabras en mi cabeza, y tiene la razón, solo la busco cuando necesito de sus besos, esos besos que se han convertido en mi droga.

Decido salir en busca del verdadero culpable, quiero que de una vez dé la puta cara y acabe con todo el juego de mierda en el que nos tiene metidos.

Llego a mi destino y entro sin tocar, directo a él y, cuando lo encuentro, lo tomo del cuello de la camisa y lo sacudo.

--Ya deja este juego de mierda.

Ríe en mi propia cara, lo que hace que me enoje aún más con él.

--¿Qué pasa Han?, ¿no puedes cumplir con una sola labor?

--Se que me estás utilizando, para llegar a ella.

La quiere para él, pero no lo voy a permitir, ella ya es mía. Desde el primer momento en que la vi, supe que sería mi perdición.

--¿Te has enamorado? --me pregunta con burla, pero guardo silencio-- Uy, ¿quién lo diría?, el psicópata de Han enamorado de una niña.

Se suelta de mi agarre y toma asiento en su silla.

--Toma asiento Han, hablemos.

Obedezco, pero solo porque quiero que está mierda termine de una puta vez.

--Ya no quiero seguir en esto.

Su cara burlona, se transforma a una de sorpresa al escuchar mis palabras.

--Estás conmigo desde el principio, así que ya no puedes salir.

--Te equivocas. -- ahora soy quien sonríe con burla-- Estoy en el plan y, ya cumplí con mi parte del trato, que era mantenerla entretenida y vigilada, así que yo ya he terminado mi trabajo y decido dejar esto.

--¿Por qué?

--Porque me da la gana.

--Esa no es una respuesta concreta.

--No, es la respuesta de Han Trevisan. -- digo mirándolo fijamente mientras me levanto el inclino un poco hacia delante. --Así que, o me sacas del trato o verás, yo no te tengo miedo, ya que yo pertenezco al mismo infierno que tu, pero una planta más abajo, ah y otra cosa, deja a Carrie ya en paz

--¿Tanto te preocupa?

--Puede ser. No te conviene, esto solo es una advertencia, si sigues así, verás las consecuencias.

Le doy la espalda y me voy en busca de mi droga, voy a soltarle toda la verdad de una vez, y espero decida unirse a mí infierno, antes que volar junto a los bichos blancos que llaman ángeles.