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Me dejé caer de mal humor en la silla viendo mal a los Rialto y mis progenitores, Sofía puso su mano en mi pierna.

E.G:-cariño, esto es asunto familiar-.

A.G:-no me llames cariño y Sofía es mi novia, ella tiene derecho a estar aquí-.

F.G:-sigues con eso-.

A.G:-¿quieres que firme tu puto contrato o no?-

E.G:-Amalia Antonieta Gómez- apreté la mandíbula y los puños -no le hablas así a tu padre-.

A.G:-no es mi padre-.

F.G:-escúchame- se acercó a la silla y me agarró fuertemente de la cara -a mi me respetas, te guste o no, soy tu padre y te jodes-.

A.G:-suéltame, pedazo de mierda- hable como pude, la presión que hacía era tan fuerte que pensé que podría romperme algo-.

C.R:-suéltela- habló Carlos, mi manager con voz fuerte.

F.G:-un vagabundo borracho no vendrá a decirme que hacer o que no-.

E.G:-Francisco, solo empecemos con esto- Francisco me soltó bruscamente susurrando un "escoria".

A.G:-habla bien, imbécil- me vio enojado pero no hizo nada.

C.R:-Amy, mantengámonos calmados-.

A.G:-no prometo nada-.

S.C:-solo, ignóralo- acarició mi mano suavemente y me dio una sonrisa reconfortadora.

S.R:-no voy a firmar nada, no voy a arruinar la relación de mis dos amigas-.

A.G:-genial, se resolvió, vámonos-.

D.R:-¿que no tu novia era una asiática?-

A.G:-eso no es de su incumbencia-.

F.G:-Amalia-.

F.R:-déjala Francisco, tiene razón, Damián deja de hacer ese tipo de preguntas, terminaron y ya pasó buen tiempo-.

Dejaron la mierda de lado y fueron a lo que veníamos, esta vez no había ni fiesta ni nada elegante, y aun así todos vestíamos de gala, la corbata me incomodaba demasiado, Sofía en algún punto se harto que me estuviera moviendo tanto y me la quitó delicadamente.

F.R:-a la mierda con esto- la señora Rialto se levantó tirando las reglas en la basura -no voy a ser parte de esto-.

D.R:-Francisco, hay otras maneras de hacer que la empresa vuelva a estar de pie, ellas dos son felices tal y como están-.

F.G:-no, eso no está bien, eso es un pescado-.

Rodé los ojos comenzando a vagar en mis pensamientos, sabía que esto iba para largo entonces comencé a reproducir cualquier película que me viniera primero.

Regresé a la realidad cuando Sofía movió mi pierna un poco brusco.

S.C:-¿estás bien?-

A.G:-¿ah?- voltee a ver a todos los presentes, Francisco me veía furioso y turnaba su mirada de mi a los Rialto.

F.G:-este contrato se firma porque se firma- golpeó la mesa fuertemente, salte en mi lugar, intente evitar recuerdos venir a mi mente.

C.R:-me temo que tendrá que consultar a nuestros abogados si quiere proceder con este contrato-.

F.G:-es mi hija, yo decido que hace o no- Sofía acarició mi mano y mi pierna con la punta de sus dedos.

A.G:-no soy tu hija, y no me puedes obligar-.

¿Sixth Melody?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora