29|Arriba como las Estrellas

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De: Lee know
Para: alguien.

Mi nombre es Lee Know, tengo 22 años y curso mi tercer año de Universidad y si estas leyendo esto, probablemente este muerto.

Siempre me ha gustado formar parte de grupos que se dediquen al contenido audiovisual, aunque este estudiando un grado en Administración.

Mis amigos dicen que tengo una voz preciosa y disfrutan verme cantar, pero también admitieron que mi fuerte era bailar y era exactamente lo que me encantaba hacer o al menos eso fue lo que descubrí un día con ayuda de alguien.

Cuando era pequeño conocí a alguien que me hizo amar el baile, incluso más que a mí mismo. Era una pequeña niña que vivía al final de la calle dónde vivía mi abuelo, jamás supe su nombre solo se que le llamaba mi estrella, por que a mis cortos 7 años pude ver la inmensidad de su brillo.

Sin embargo, tal como son las estrellas mayores que están presentes en las noches estrelladas ella era solo una estrella que llevaba muerta más de diez siglos y cuando la pude conocer, resulta que solo me estaba mostrando su última fuerza de brillo.

Recuerdo perfectamente la mañana en la que la busque por todos los lados de nuestro pequeño escondite, que era un pórtico abandonado lleno de cajas y recuerdos, cuando regrese a casa cansado de su búsqueda pude ver una marcha fúnebre salir de su hogar y entonces tuve presente otra vez ese sentimiento de estar perdiendo algo que amaba.

En los brazos de su hermano mayor y su tío, una pequeña caja de color blanco con pequeñas hadas azules dibujadas en ella, descansaba mi pequeña amiga, recuerdo quedarme paralizado y su hermano a quién quería tanto como a ella, solo me vio con ojos tristes y me sonrió, dejando de cargar la pequeña caja y dando su lugar a alguien más.

Mientras se acerco a mí, mí corazón comenzó a doler y la respiración me comenzó a fallar y al momento de estar frente a mí se puso de cuclillas y me extendió sus brazos, camine lo poco que mis piernas me permitieron y cuando sentí sus brazos rodearme lloré tanto como no lo había hecho, mientras el me cargaba caminamos detrás de la marcha fúnebre y continuamos así hasta llegar a la capilla del cementerio dónde nos sentamos y él me entregó una rosa azul, las cuales eran sus favoritas.

—Minino, es momento de despedirse. —me susurro.

Y me llevo hasta la orilla del pequeño orificio en la tierra.

—Ella y yo te amamos Minino. —comenzó a hablar. —Y deseamos que tengas una vida feliz, que puedas encontrar tu corazón como ella lo quería y lo más importante es que vivas tanto como ella no pudo. —me susurro mientras veía como sus lágrimas caían.

Con el dorso de mí suéter limpie sus lágrimas y el me sonrió agradecido.

—Estrellita.—hable en dirección a su ataúd — Se que ahora estas allá con mí padre y mí abuela. Espero que estés bien, no olvides mantenerte sana y seguir brillando como lo hacías conmigo, prometo vivir mucho, por tí, por mí y por mí padre. Me convertiré en una estrella que pueda brillar en la tierra y te demostrare que yo también puedo hacerlo desde aquí abajo.

Lance la pequeña Rosa azul al final del orificio y entonces su pequeño ataúd comenzó a bajar lentamente. Pude notar como todos los presentes comenzaban a sollozar ante mis palabras.

Si Supieras | Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora