08 |El Vicepresidente del club

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Para ser sinceros la mayoría del tiempo no entiendo lo que pasa en mi vida y mucho menos entiendo las cosas que me pasan diariamente.

Hoy era uno de esos días que en lugar de darme ánimos para continuar con mi preciada vida, solo me daban razones para querer convertirme en un gato.

Habían pasado casi tres semanas desde que fuimos al café con los chicos y últimamente solo los veía en la Universidad, se que ellos han estando saliendo juntos y quedan seguido para poder verse, pero yo siendo que estoy perdiendo el ritmo otra vez y tengo que comenzar a luchar otra vez para poder estar en paz algún tiempo.

Aunque he de decir que lo único bueno que me ha pasado en las últimas dos semanas es que no he dejado de hablar con Han en ningún momento, desde que hablamos el tema de los gatos siempre hay algo que decir entre nosotros.

Es cálido hablar con Han, pero también un poco doloroso aunque me alegra que podamos entablar una conversación como si fuéramos amigos de toda la vida.

Entró en el Salón de la primera clase y lo primero que veo es a Chan hablando con los chicos que forman parte de nuestro club ya que tenemos el proyecto de la grabación de un vídeo musical y la próxima semana es el rodaje.

Y no voy a mentir, el estrés me está consumiendo, entró sin darle importancia a nadie a lo lejos veo a Han con Seungmin quiénes parecen estar más cerca las últimas semanas.

Me recuesto en mi asiento y solo me quedo ahí existiendo.

—¡Hey! —escucho que me dicen.

—Hola.—digo con una sonrisa.

Han me devuelve la sonrisa y se sienta en el lugar de Chan, mientras saca su móvil.

—¿Volviste a salvó ayer? —pregunto, ayer habíamos salido los dos por un café y juro que fue el mejor café que pude haber probado en toda mi vida.

—Si, disculpa que no te avise ayer estaba muy cansando. —me dice apenado.

—Esta bien, no tienes que disculparte. —le digo.

Vuelve otra vez su atención al móvil mientras yo me distraigo con cualquier cosa para no parecer que estoy nervioso con la presencia de Han.

—Mirame.—dice en un segundo y yo lo sigo con la mirada, puedo ver cómo toma una foto y el sonríe tras el teléfono. —Eres muy guapo Minho. —me dice y siento mi corazón estallar.

—Dime algo que no sepa. —le digo bromeando y el pone en blanco los ojos.

Si Supieras | Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora