23| Dos Vasos De Leche

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Este día tenía que llegar, aunque he evitado por todos mis medios no hablar de ese tema. Sabía perfectamente que llegaría alguien que me haría hablar de ese tema, alguien como Han que no se daría por vencido hasta saber el origen de todos mis problemas y la razón por la cual ahora odio un día que antes solía amar.

-¿Porqué odias tu cumpleaños?

Caminamos un poco más en silencio y Han solo seguía pellizcando mi abrigo nervioso.

-Si no quieres, no contestes. -me dijo al fin.

Negué.

-Algún día tenía que contártelo. -le digo viéndolo con una sonrisa.

Han asiente tranquilo. El viento fuerte me pega en la cara mientras la temperatura cae suavemente y el cielo comienza a tornarse naranja.

-No odio mi cumpleaños ¿sabes?, sólo no me gusta. No le veo una razón por la cuál deba celebrarlo. -le digo. -Pero antes no era así, yo realmente esperaba con ansias mi cumpleaños por que no sólo yo lo celebraba, sino también mi padre.

>>Ambos cumplimos años el mismo día y ese era mi regalo más grande, pase los mejores cumpleaños con él y mis abuelos, mi vida era feliz cuando él era el que se encargaba de mí y estaba mejor así, sin saber el otro lado de la historia.

Han me veía con ojos brillantes y expectantes, pero vi su expresión en su rostro y creí que conectando los puntos el sabría la verdad por si solo.

-Vivía feliz sabiendo que vería a mi madre los fines de semana por su trabajo, viviría con mis abuelos y mi padre mientras tenía una vida relativamente normal. Hasta el trágico día en el que le arrebataron la vida a mi abuela.

>>Mi abuelo tenía un contrato pendiente con unos accionistas, pero él no quería firmar por que habían sido gravemente acusados de estafadores y mi abuelo los encaró por eso, lo amenazaron pero no le hicieron nada a él, dos semanas después de ese conflicto llamaron a mi abuelo diciendo que habían encontrado el cuerpo sin vida de mi abuela en su café favorito.

Hice una pausa y Han me guió hasta que nos sentamos en unas bancas con vistas a un pequeño parque.

-Después de eso el infierno se desató para mí y mi padre, mi abuelo después del funeral de mi abuela se mudó a Estados Unidos permanente y mi padre descubrió que nosotros éramos la familia sustituta de mi madre.

>>Mi padre quedó destrozado, la amaba tanto que no podía con el dolor de saber que él y ella habían arruinado a otra familia aunque él no lo supiera. Después de eso no quedó mucho del hombre que mi padre solía ser, no volví a ver a mi madre hasta un año después.

Suspire, no era como si no hubiese hablado de esto con alguien, pero algo me decía que no estaba preparado para que Han viera este lado tan débil de mí.

-Pero cuando volví a verla, no era como la madre que yo recordaba. Se había vuelto fría, dura y ni siquiera me dejaba llamarla mamá, ¿Sabes él dolor inmenso que es para un niño de 4 años que su propia madre lo desprecie? Y desde entonces el único sentimiento que tengo hacía ella es desprecio.

>>Por que justamente un año después, en mi cumpleaños número cinco ella me quito a mi padre. Recuerdo que mi abuelo les había ordenado a las personas que trabajaban con él a realizar una fiesta sorpresa para mí y mi padre, todo iba bien hasta que mi madre apareció con su otra familia.

El nudo en mi garganta nuevamente volvió a aparecer y parece que Han se da cuenta de esto por que me abraza.

-Si ya no quieres continuar, no lo hagas Min. -me susurra.

Si Supieras | Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora