La seguridad de los muros de Atlas siempre ha sido una certeza para Minho, quien creció entre lujos sin tener que preocuparse por lo que acecha al otro lado. La idea de renunciar a sus privilegios y enfrentarse a lo desconocido nunca cruzó por su mente.
Solo la Luna conoce los secretos y peligros que oculta el desierto. Nadie vendrá a su rescate, nadie se atrevería a cruzar el infierno; pero Hyunjin está dispuesto a arder en él para encontrar la verdad.
***
Los pies de Minho se arrastran levantando polvo. Sigue sin ser del todo consciente de su alrededor pero puede sentir la presencia de su alfa a su lado. Se siente seguro a pesar de estar en un entorno desconocido y oscuro. Escucha las voces y los pasos presurosos, un grupo se acerca corriendo y el alfa tira de su muñeca para apresurarlo.
—Cerraron la avenida principal.
—Entraron al edificio.
—Estarán bien.
—Nos dará tiempo.
—¿Ya viste sus ojos?
—Estará bien, tenemos que irnos.
Minho no está ni la mitad de perturbado de lo que debería estar. Hyunjin sigue sujetando su muñeca a medida que avanzan, el aire es denso y el polvo le molesta a su sensible nariz. Las feromonas del resto del grupo se mezclan, gritando adrenalina. Están huyendo.
No repara en el tiempo ni la distancia que han recorrido por los túneles, ni la cantidad de veces que han girado. Es un laberinto que le pondría los nervios de punta si estuviera en sus cinco sentidos. Sin embargo, se deja llevar por el grupo de rebeldes. Las paredes tiemblan ligeramente, algunos escombros caen a los lados de su camino sin lastimarlos realmente, pero eso no los detiene.
Escucha el crujido de algo y el aire húmedo es reemplazado por brisa fresca. Una salida.
Avanza con ellos hasta la salida y el suelo deja de ser sólido. Tropieza con sus pies por el repentino cambio, Hyunjin lo sostiene evitando que caiga. Continúan avanzando y reconoce que el material bajo sus pies es arena. El beta quisiera pensar en alguna cosa, pero su cerebro solo repara en lo fuerte que es el agarre en su muñeca y el calor que emana el cuerpo de Hyunjin. Él ronronea.
¿Ronronea?
Parpadea y gruñe, despertando de la especie de letargo que ha dormido sus sentidos. Todavía escucha las voces tan lejanas a pesar de estas a unos cuantos metros, pero sus palabras son más claras que antes y no se pierden en el eco causado por el vacío en su mente. Finalmente abre los ojos observando el panorama con claridad, las voces dejan de escucharse como susurros en la distancia y la mano del alfa aún sostiene su muñeca temiendo que se pierda o escape.
Minho siente su propio corazón palpitar contra su pecho y el miedo lo paraliza, frenando al alfa.
—¿Minho? —Hyunjin lo observa preocupado cuando se detiene.
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Atlas - Hyunho
FanfictionLa sociedad tiene muy clara la forma en la que las jerarquías de raza se emparejan. Así ha sido siempre y así debería seguir. Esta es la historia de Hyunjin, el hijo mayor del Alcalde de Atlas, quien se ve envuelto en una serie de sucesos que involu...