2

482 62 12
                                    

Minho es el hijo mayor de los Lee.

Sí, los mismos Lee que son dueños de la cadena de supermercados más grande de Medis y socios de los Hwang.

Sus padres no tuvieron hijos alfa así que se espera que Minho asuma el mando de la empresa familiar en el futuro. Pero esta responsabilidad no le molesta en absoluto, de hecho, hay muy pocas cosas que desagradan al heredero de los Lee. Se le considera una persona carismática y fácil de tratar, en marcado contraste con muchos otros hijos jóvenes de familias adineradas, especialmente los alfas, en su mayoría, arrogantes. Lo que realmente le molesta es la distinción que se hace entre él y los hijos de los amigos de su madre.

A Minho le molesta la jerarquía de razas, pero no por las mismas razones de los rebeldes. Le resulta frustrante que los betas, incluyéndolo a él mismo, estén por debajo de los alfas en la sociedad.

No comprende por qué unos seres tan temperamentales, violentos, que despiden un olor demasiado penetrante para su gusto, sueltan feromonas a cada rato según varía su humor y tienen constantes problemas de ira y agresiones durante los celos, sean quiénes manejen sus empresas, ciudades y países.

Para él, es algo inconcebible.

Primero ¿por qué tienen celos? ¿no fue suficiente con los omegas? Al menos los omegas tienen más probabilidades de concebir durante el celo, ¿de qué sirve el celo de los alfas si pueden anudar a los omegas cuando quieran y la probabilidad de fecundar es igual independientemente del celo? Es absurdo.

¿A quién se le ocurrió que era buena idea que los alfas estuvieran arriba de la jerarquía si son unos completos salvajes violentos tres veces al año por sus hormonas y el resto del año por su estupidez?

Sí, a Minho no le agradan los alfas.

Tolera a su madre porque es su madre, pero si pudiera enviarla un día al otro lado del muro por atreverse a usar su voz con él o con su hermano, lo haría.

Esa es otra razón que no comprende el beta.

Si los alfas son potencialmente peligrosos para la preservación de la humanidad con su temperamento volátil e incapacidad de controlar sus instintos salvajes, ¿por qué además tienen una voz que les permite controlar al resto de castas? Si a los nezo se les considera peligrosos y salvajes pero está en su naturaleza, tienen una excusa para ser salvajes. La mayoría de alfas se comportan como tal y sin otro motivo más que demostrar su poder. Es tan molesto.

Los alfas deberían estar del otro lado del muro, así los problemas se solucionarían.

O al menos los de Minho.

La familia de Minho es bastante peculiar. Su madre es una de las alfas del clan Lee, una manada de lobos puros muy tradicionalista y conservadora que no le agrada mucho a Minho. La mujer tiene dos hermanos, ambos alfas, con hijos omegas de la misma edad que Minho y aunque se esperaba que Minho fuera alfa, nunca presentó aroma alguno. Después de cumplir la mayoría de edad, aceptaron que sería beta.

A pesar de que evita sentirse solo, ser el único beta del clan no es de mucha ayuda. A diferencia de Felix, quien es la adoración de todos por ser el menor y considerado un ser de luz, Minho suele ser objeto de cuestionamientos abruptos o de la más completa indiferencia. Sin embargo, gracias al continuo desprecio silencioso que recibe por parte de su clan, ha forjado su temperamento. Si bien Minho puede parecer tranquilo y carismático, en realidad es una persona calculadora capaz de ser cruel si se lo propone. No está en su naturaleza ser complaciente en absoluto, pero tampoco puede imponerse sobre los alfas. Esto no quiere decir que no lo intente, y en algunas ocasiones tiene éxito.

Marissa tiene un gran problema por eso.

Minho heredará la empresa de su madre y a pesar de que es altamente competente y capaz, el hecho de ser beta hace que la junta directiva busque cualquier excusa para ponerle obstáculos e incluso, deshacerse de él. Minho ya ha lidiado con ellos en el pasado y cada vez que lo hace se convence aún más de que los alfas son unos idiotas.

Su madre es consciente de la situación y ha planeado casar a su hijo menor con el hijo de uno de sus socios. Aunque este último no tomará las riendas de la empresa, al ser parte de la junta de accionistas, podrá ser de ayuda para Minho.

Sin embargo, su madre nunca mencionó que Minho tendría que lidiar con el alfa.

—No seré un niñero.

—No te estoy preguntando, Minho. —Dice su madre desde el otro lado del escritorio, concentrada en leer uno de los tantos papeles de la carpeta frente a ella.

—Dijiste que Felix ya está haciéndose cargo.

—Felix será cortejado. —Continúa sin levantar la mirada—. Cuando eso pase, dejará la empresa.

—Es absurdo, solo es un cortejo no un embarazo, mamá. —Suspira Minho cansado de la situación.

La alfa, con su cabeza aún está inclinada hacia el escritorio, levanta la mirada y a Minho se le retuercen las entrañas. No importa cuántos años pasen, aquella mirada no deja de parecerle escalofriante acompañada del intenso aroma a pimienta que inunda toda la habitación.

—Es absurdo para ti, beta. —Su voz es todavía monótona pero Minho sabe que su madre se contiene de gruñirle con solo observar su iris ámbar oscureciéndose—. El cortejo es algo que no entenderías así te lo explicara mil veces. Pero deberías saber que cuando el cortejo empieza, alfa y omega permiten que sus animales se conozcan para formar su lazo, es un proceso muy íntimo que deja sensibles a los omegas. Tenlo presente cuando veas a tu hermano y no digas estupideces.

Minho ya sabe eso. Se lo explicaron en la escuela, lo escuchó de los labios de su padre cuando les daba "la charla" a él y a Felix, y sus antiguos compañeros de instituto se lo repetían.

Pero al final del día su madre tenía razón, no lo entendería aunque se lo explicaran mil veces. No era un omega, mucho menos un alfa. Jamás entendería todo lo que implica un lazo.

Sin embargo, no podría considerar estar en medio como una completa desventaja al final.

A Minho no le disgusta ser beta, después de todo, algunas cualidades de los betas serían consideradas como una fortuna del destino por otras castas. Los betas pueden estar con cualquier persona sin tener que formar un lazo, no tienen que encerrarse en casa durante días debido a su celo, las personas no perciben su estado de ánimo por su aroma y en general, suelen pasar desapercibidos.

Quizá aquella es la única desventaja, él no quiere pasar desapercibido. Quiere los reflectores sobre él, ser el centro de atención, estar en lo más alto del escenario y ser visto. No piensa conformarse con ser "el heredero de los Lee", el quiere que la gente recuerde su nombre y lo escuche cuando habla, que sus órdenes no se cuestionen y que el respeto que recibe no sea por la familia de la que proviene sino por él.

Minho quiere ser admirado y está dispuesto a hacer lo que sea por ello.

—¿Por cuánto tiempo tengo que estar detrás de él? ¿Hasta que pase el cortejo y Felix vuelva?

—Felix no volverá después del cortejo. —Marissa suspira volviendo a su postura anterior—. Tampoco estarás toda la vida con él, Minho. Solo hasta que se acostumbre a la empresa.

—¿Cuánto tiempo será? —Vuelve a preguntar— Porque yo también tengo responsabilidades aquí.

—El tiempo que sea necesario. Su padre estará en la alcaldía y no tiene sentido buscar otro gerente, tomará demasiado tiempo y no hay nadie que genere confianza para ello. Así que él se hará cargo de todo...

Entonces Minho parpadea varias veces dándose cuenta de a quien se refiere su madre.

—Espera... ¿me estás pidiendo que sea la niñera del hijo de Jaewon?

—Creí que había sido clara, beta. Es una orden.

Cuando su madre le dijo que Felix estaría entrenando al alfa que luego lo cortejaría, hijo de su socio, varios nombres pasaron por la mente de Minho. La empresa con Hwang no es la única sociedad de Marissa, tampoco es la única que necesita un nuevo gerente en estos días.

—Bien, lo veré mañana entonces. —Suspira saliendo de la oficina de Marissa.

Minho enserio detesta a los alfas.

Atlas -  HyunhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora