Hyunjin, para sorpresa del beta, ha llegado temprano. Minho decide molestarlo por ello como es su costumbre, pero Hyunjin no dijo nada al respecto sorprendiéndolo nuevamente. Pero al ver el rostro adormilado del alfa lo comprende, así que decide dejarlo ser, o en todo caso, dejarlo dormir.
El viaje al distrito Mynta es de tres horas en las que hubiera manejado por sí mismo, pero no tiene ánimo para ello y tener a Hyunjin de copiloto tampoco le parece una idea inteligente. Durante las primeras dos horas de viaje lo observa dormir por el retrovisor en completo silencio. Una de sus mejillas está abultada porque está sobre ella, sus labios están entreabiertos y suelta algunos suspiros de vez en cuando.
—Luce inofensivo. —Piensa mientras regresa la mirada al frente y decide disfrutar del silencio antes de que despierte.
A Minho le gusta el silencio, le permite pensar y disfrutar de su alrededor con tranquilidad.
Sin embargo, durante el viaje esa tarea se le está complicando.
El último mes ha sido bastante curioso para el beta. Antes de que Hyunjin entrara en su vida, tenía una rutina bastante cómoda: iba a la empresa de su madre, peleaba con algunos socios, a veces se reunía con sus amigos, asistía a las reuniones sociales y volvía a casa con algún compañero. Ahora ha cambiado esas reuniones con sus amigos por recorridos de bodegas, las visitas a su madre por desayunos con el malhumorado alfa y al final del día estaba tan cansado que volvía a casa solo la mayoría de veces.
Minho había dejado la casa de sus padres cuando comenzó la universidad. Fue algo curioso para el beta aprender a valerse por sí mismo, pero no era algo que no se podía solucionar con la costumbre. Su padre iba a visitarlo una vez al mes para asegurarse de que seguía con vida, siempre acompañado de alguna sugerencia de novia a pesar de las negativas de Minho.
Las relaciones de betas son ignoradas por la sociedad a menudo. Al ser los únicos que se relacionan entre sí, no importa si dos betas del mismo género tienen una relación, siempre y cuando, tengan descendencia asegurada. Minho descubrió aquello en la secundaria. Sus padres lo averiguaron unos años después pero no les importa en lo absoluto y desde que cumplió la mayoría de edad le presentan chicas con las que podría salir.
Con el tiempo dejaron de hacerlo tan seguido, eso no significa que hayan dejado el tema de lado. En especial su madre, a quien le interesa que su primogénito tenga tanta descendencia como sea posible. Minho decide fingir que no ha encontrado a la indicada, principalmente porque no le interesa encontrar una indicada.
Sabe que en algún momento deberá darle nietos a sus padres, pero espera que ese día no llegue pronto. Nunca ha pensado en la paternidad como algo deseado, al menos no presenciando la manera en la que se supone debe educar a sus hijos dentro del clan. No cree estar listo para ello, ni estarlo nunca. Sería fácil si fuera alfa u omega, se supone que está en sus instintos procrear descendencia y cuidarla, no obstante en los betas la reproducción es más una imposición. No existe esa necesidad por una familia, ni ese instinto paternal del que tanto hablan los libros.
De hecho, la tasa de natalidad de betas es la más baja por esa misma razón. Una pareja de betas tiene un hijo con suerte, máximo dos si la genética está de su lado. Por ello muchos acuden a omegas o alfas de forma clandestina para poder tener hijos y cumplir con la sociedad, arriesgándose a ser enviados al otro lado del muro junto a sus hijos. Minho lo sabe, todo Atlas lo sabe, el país lo sabe. Es un secreto a voces que prefieren ignorar y cubrir con un manto de falsa moralidad. Es más fácil culpar al individuo que comete el crimen que a quien le orilló a cometerlo.
A veces Minho entiende a los rebeldes. Enviar bebés al desierto es cruel e inhumano, pero si sus padres fueron los que los condenaron desde antes de nacer, no hay nada que hacer. De todos modos, la mayoría de esos niños habrían muerto antes de llegar a la escuela.
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Atlas - Hyunho
FanfictionLa sociedad tiene muy clara la forma en la que las jerarquías de raza se emparejan. Así ha sido siempre y así debería seguir. Esta es la historia de Hyunjin, el hijo mayor del Alcalde de Atlas, quien se ve envuelto en una serie de sucesos que involu...