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El grupo se ha reunido alrededor de la fogata y, por primera vez, nadie está alejado. Hyunjin está sentado al lado de Minho, no se ha despegado de él desde que escucharon los rugidos.

No volvieron a escucharlos pero tan solo el recuerdo, hace que Minho se tense.

Hyunjin a su lado, roza su hombro y le sonríe. Minho no sabe si lo hace de manera consciente, pero no quiere cuestionarlo.

—¿Creen que lo que sea que está allá nos busque? —Pregunta Minho casi susurrando. No lo admitiría en voz alta pero teme que cualquier ruido atraiga a la criatura.

—Todavía estamos lejos. —Dice S.Coups encogiéndose de hombros—. Además, si quisiera matarnos no podríamos hacer nada al respecto.

Minho lo mira sin expresión. Si trata de tranquilizarlo, no está funcionando.

—Lo asustas más. —Chan le da un golpe al alfa en el hombro no tan fuerte con una sonrisa, luego mira a Minho—. Lo que Coups quiere decir es que aún estamos seguros aquí. Escuchar lo que escuchamos es una buena señal, por muy irónico que suene.

Minho tiene que estar de acuerdo en la ironía. Literalmente estaban yendo al encuentro de quién sabe qué.

Luego de eso, desvían un poco el tema hablando de cualquier cosa. Minho los escucha mientras siente a Hyunjin acariciar su espalda, para tranquilizarlo. Todavía está nervioso por lo de la tarde, y no tiene ganas de protestar, dejando que el alfa lo calme con su toque y aroma.

Por primera vez, se permite sentir comodidad por su tacto sin sentirse culpable por ello. Su cuerpo se relaja y podría quedarse dormido en cualquier momento, sobre el hombro del alfa, que desde su posición, se ve muy cómodo.

Sin embargo, aún tiene orgullo y terquedad. Sabe que es peligroso acercarse tanto, no por el alfa, sino por él mismo. Ya no confía en su beta, no quiere hacer algo de lo que se arrepentirá después.

Desvía la atención del alfa, solo disfrutando de su toque, mientras escucha la historia de cada uno, llegando a la de Karina.

Las razones por las que cada miembro del grupo está en el desierto son algo que Minho no imaginó. Había pensado que Karina era una omega engreída que se encaprichó con otra omega, pero la realidad está mucho más alejada.

—Mataron a mi padre. —Confiesa ante el fuego.

Minho parpadea, no esperaba algo parecido. La omega no espera que responda, lo sabe. Así que decide continuar, embelesada por la madera quemándose.

—Descubrió algo que no debía. —Dice perdida en sus recuerdos—. Dijeron que fue un accidente pero no lo creo. Vine aquí para averiguarlo.

—¿Con los sobrevivientes? —Pregunta Minho, no entendiendo del todo lo mucho que podrían estar involucrados un grupo de nezos con el padre de Karina.

Karina lo mira e intercambia miradas con los demás. Chan le asiente con una sonrisa, Changbin lo imita. Ingrid se encoge de hombros y continúa comiendo. S.Coups se cruza de brazos pero aún así asiente.

Con un acuerdo silencioso miran a Hyunjin, quien deja escapar un suspiro.

—No tiene sentido ocultarlo más. —Se encoge de hombros—. Ya los escuchó.

—¿De qué hablas? —Le pregunta Minho confundido.

Hyunjin niega y señala a Karina, haciéndole entender que la escuche. Minho quiere protestar, pero decide no hacerlo porque su curiosidad es más grande.

—Mi padre era científico en la farmacéutica de Hwang. —Minho definitivamente no esperaba escuchar eso—. Solían hacer experimentos cuestionables éticamente pero nada fuera de lo común. No sería la primera farmacéutica en jugar con la vida de la gente, tampoco la última.

Atlas -  HyunhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora