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Sergio miraba por la ventana de las instalaciones de Red Bull, todas esas personas con playeras de los equipos de formula 1, se terminó de acomodar su traje y soltó un suspiro pasando la mano por su cabello. Max entró a la pequeña sala y lo habló varias veces pero el mexicano no le respondía, estaba sumido en sus propios pensamientos.
—¡Checo!
—¿Si? — lo miró rápidamente y soltó una risa nerviosa —¿Qué ocurre?
—Te he hablado varias veces ¿qué te sucede?
—No es nada, solo... solo es la emoción del momento, hoy es la última carrera y siento algo de nostalgia — mintió en gran parte.
El neerlandesa lo miró con sus ojos entrecerrados y cerró la puerta para así quedarse a solas con él.
—Desde que te hablé solo suspiras, esos suspiros tienen nombre y es Amelie ¿no has hablado con ella?
Negó y mordió su mejilla por dentro.
—Pues entonces ve y búscala, al terminar la carrera ve por ella a México, dile todo lo que sientes.
—No lo sé.. no hemos hablado en estas semanas — suspiró y Max se rió —¿Y si ya no me ama?, discutimos muy feo la última vez y la hice llorar, dije cosas de las cuales me arrepiento pero estaba tan molesto, celoso y enojado por la carrera, me desquité con la mujer que ha estado conmigo por muchos años — se sentó —La distancia nos separa, yo voy de lugar en lugar cada fin de semana y ella trabaja ¿en que momento habrá tiempo para nuestra relación?, ya no funcionabamos.
—¡Claro que funcionan! — exclamó —Esto solo fue una mala pasada, te conozco, eres muy enojón y algo celoso, pero Amelie te ama y mucho.
—¿En serio crees eso?, mi madre dice que soy un idiota pero es que cabrón, ese tipo con el que trabaja lo detesto, ¡me cae demasiado mal!, ¡es insoportable!, así como tú cuando nos conocimos.
Verstappen se rió y negó con su cabeza.
—Estoy seguro que ella solo tiene ojos para ti, al terminar aquí viaja a México y búscala, antes de que sea tarde y antes de que ese compañero suyo logre conseguir alguna cena con tu chica.
—¿Una cena?, lo agarro a golpes si se le ocurre salir con mi mujer.
—Ya casi lo golpeas.
—Lo sé, pero está vez ya no será; casi.
Escucharon que los gritaron y ambos se miraron para empezar a salir de la sala.
—Gracias Max, a veces no eres tan insoportable.
—Lo sé, yo siempre soy encantador.
—Lamento desilusionarte pero el encantador es Charles.
Se rieron y se reunieron con el equipo para la última carrera de la temporada.
