Extra V: Una amistad inesperada

552 53 2
                                    

Normandia, Francia
30 de Mayo 2022

Muy entrada la noche la arquitecta había terminado, aún no lograba comprender como la mexicana había recurrido a ella para aquella situación, nisiquiera se agradaban y no era sorpresa para nadie pero debía reconocer que todo lo que estaba haciendo por Carola era algo que muy pocos harían por sus amigos.

Su equipo se había retirado desde hace treinta minutos por su parte ella ya se encontraba guardando sus cosas para entregar aquella habitación y así irse de aquella casa antes de que de nueva cuenta tuvieran que llegar a los golpes. Estaba tan perdida en sus pensamientos que no se percató cuando Montenegro entro a la habitación.

—Charlotte, nuevamente te agradezco por estar aquí.

—Es mi trabajo y no iba a dejar que alguien arruine la obra de arte que hice aquí.

En la habitación solo se podía escuchar la risa de ambas, era un ambiente incómodo.

—Hiciste un excelente trabajo y te quedan 4 horas todavía.

Ninguna estaba acostumbrada a decir cosas buenas de la otra y eso hacia que sintieran aún más incómodas.

—¿Qué puedo decir? Soy excelente en lo que hago.

—¿Quieres una copa de lo que sea?

—Solo si no llenas la copa con mi sangre.

—Hagamos un pacto real de cero violencia.

—Me parece perfecto.

Estrecharon sus manos demostrando lo enserio que iban con aquel acuerdo. Salieron de aquella habitación que estaba lista para la pequeña familia.

Llegaron hasta la sala donde las dos castañas se veían, no sabían como iniciar una conversación y Bowie pareció darse cuenta porque no dudo ni un solo segundo en poner la cabeza sobre las piernas de Charlotte, quien lo entendió de inmediato y comenzó a acariciarlo.
América estaba sorprendida porque su perro no era el tipo de animal que corría a los brazos de alguien como si estuviera necesitado por amor.

—Charles me dijo que tu perro era muy huraño.

—Bowie le tiene una especie de odio amor y me alegro que no pasarán tanto tiempo juntos porque mi chico la estaría pasando mal.

—¿Y tú la estas pasando mal? —America penso su respuesta por unos largos minutos pero termino por encogerse de hombros. No se sentía tan segura para decir algo así que bebió de su copa de vino.— Te cambiaré el tema y diré que estoy muy sorprendida de que me eligieras para hacer esa tarea ¿Todo está bien?

—Carola y sus hijos vienen a vivir conmigo una temporada.

—Me enteré de lo que hizo Sergio, acaba de perder una gran mujer, además, Carola hornea como nadie.

—Lo se, tiene muchas cualidades.

Charlotte y America se vieron como si hubieran tenido la mayor revelación de la historia.

—Tengo una idea.

Ambas dijeron al mismo tiempo causando expresiones de extrañeza en sus rostros. Comenzaron a hablar sobre aquella idea que tenían y que para más sorpresa suya era exactamente igual a la que la otra había tenido.

Ambas iban a abrirle una pastelería a Carola, la pastelería de sus sueños.

Las dos jóvenes conocían que tipo de sentimientos se tenían ante el engaño de aquellos que decían amarlas, conocían aquel sentimiento de soledad, angustia, temor e inseguridad que era provocado cuando la venda se cae de los ojos y no querían imaginar lo que Martínez sentía cuando en su situación había hijos de por medio.

Pequeñas cosas [Charles Leclerc|Lando Norris]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora