Pequeñas cosas [Charles Leclerc|Lando Norris]

XLVII: Somos afortunados

Londres, Inglaterra
7 de Julio 2023

Tenía un gesto en la cara, no estaba de acuerdo con todo lo que estaba sucediendo pero tampoco quería ser una bruja que le negara a sus hijos la oportunidad de tener un par de abuelos y tíos presentes en sus vidas.

Su pierna subía y bajaba con impaciencia debido al estrés que le estaba causando saber que se encontraría con Cisca quien más de una ocasión se negó a ver a Lando porque estaba tomando la peor desición de su vida al comprometerse tan joven, no era estúpida y sabía que la verdadera razón era porque se estaba comprometiendo con ella quien por si no fuera poco, también se encontraba embarazada. La calidez de la mano de Charles sobre su pierna hizo que saliera de aquella nube de pensamientos que la estaban rodeando.

—Si algo aprendí en todos estos años en el automovilismo es que no dejes que tus rivales vean que te mueven por dentro.

Susurro tomándola con suavidad de la barbilla para hacer que lo mirara, en cuanto sus miradas se cruzaron no pudo evitar sonreír, aún no podía creer que nuevamente aquel maravilloso hombre estaba en su vida y no había día que no se enamorará un poco más de él.

—Gracias por estar aquí, sé que tal vez tenías otras cosas que hacer y...

—Amor, no hay nada más importante que ustedes tres. —Logró ver como el monegasco dio una mirada al carrito de los niños que se encontraban descansando con una pequeña manta cubriendolos, después pudo ver y sentir como se acercaba a ella para repartir pequeños besos sobre sus labios.— Te amo.

—Por lo que veo, vuelves a ser problema de Pascale. Un gusto verte, America.

Cisca llegó en compañía de su familia y de Max, el mejor amigo de Lando, le desagradaba aquel hombre pero gracias a Dios ya no tendría que verlo constantemente.

Flo se acercó hasta ella y la abrazó con una notoria felicidad, aquello hizo que la que hubiera sido su suegra pusiera una mala cara, tenía que ser honesta, si alguien de los Norris siempre la trato bien era la hermana de Lando y aquello se lo agradecía, incluso podía decir que eran una especie de amigas y de todos los ahí presentes era la única que aunque sea por mensajes o llamadas se mantenía al pendiente sobre la salud de los más pequeños, incluso de ella, eran algo como amigas y tenían pendiente el ir a montar juntas.

"Mamá, ya hablamos" escuchó decir pero no supo quién lo dijo, no le importaba en realidad y estaba segura de que después de esa mañana tendría un fuerte enfrentamiento con su ex novio ya que si su madre no se callaba, ella tampoco lo iba a hacer.

—Por desgracia nunca  puedo decir lo mismo, Cisca.

Le dió la sonrisa más falsa que pudo hacer y todo aquello parecía que para la madre de Norris fue como un reto personal pues no dudo en sentarse frente a ella, analizando cada uno de sus movimientos y sentía como sus ojos viajaban de Charles a ella.

Ambas intentaban no quitar la mirada de la otra, la gente a su alrededor no sabía que había sucedido entre ellas para que de pronto su relación cambiará pues recordaban que se habían llevado bien cuando se conocieron.

Una mesera llegó con la carta del menú y la mexicana sonrió al ver que la primera en quitar la mirada de ella fue la inglesa, en ese momento fue que se dio cuenta que Lando hacia señales a Charles preguntando que sucedía, la cara de su novio estaba relajada aunque él era quien sabía de aquella discusión que tuvieron ambas, claro, esto gracias a su mamá porque había llegado tirando rayos porque Cisca lo involucro a Arthur y a él en una discusión que pudo evitarse.

—¿Qué sucedió entre ustedes dos? —Lando preguntó al otro lado de la carriola meciendola para evitar que sus niños despertarán.— Exijo la verdad.