XXIX: Debes estar bromeando

535 54 1
                                    

Normandía, Francia
22 de Julio 2022

Aquella tarde Carola le ha la pedido ayuda para estar con ella en la pastelería, la última semana fue la más ocupada con la llegada de las escuderías de la fórmula uno, más tomando en cuenta que rápidamente se había hecho viral que ese lugar le pertenecía a la ex-aun esposa de uno de ellos.

—¿Están seguras que se quedan solas? Llamaré Alex para que no me esperen y pueda quedarme a ayudarles en todo lo que necesitan.

El rubio se dirigió a Carola que estaba en el mostrador tomando pedidos mientras América se encargaba de llevar las órdenes a sus mesas, si porque no era una simple pastelería si no habían logrado que Charlotte adaptará un espacio para mesas por quien gustará comer en el establecimiento.

—Tranquilo, estaremos pronto llegarán algunos amigos a ayudarnos.

—De verdad, si tú me lo pides me quedaré.

—Ve a divertirte, ya después me contarás como fue tu primer día ahí.

El irlandés sonrió cuando la mexicana tomó sus manos para que le pusiera atención, no sabía como lo había logrado America pero él se volvió más cercano a la pastelera, estaba tan agradecido porque le gustaba ella y amaba pasar tiempo con sus hijos a quienes les ayudaba a aprender el francés para que se adaptarán más rápido al país por el tiempo que decidieran quedarse. Pronto su celular sonó informándole que sus amigos estaban por llegar por él y no querían llegar tarde con el tráfico que había en la zona.

—Debo irme pero cualquier cosa que necesites... Necesiten me mandan mensaje y estaré aquí.

—Ya vete Sean, distraes a mí jefa.

America tomo a sus amigos por los hombros para sacarlo del lugar cuando vio que Amelia asomaba la cabeza lista para gritar.

Muchos seguidores de Charles al verla entraron al lugar con la excusa que querían comer pero la verdad es que muchos solo estaban ahí con la ilusión de que ambas se pusieran a cotillear intimidades de sus pilotos favoritos, cosa que no pasaba porque tenían una día y lugar designados para eso.

Cuando menos se dieron cuenta en el lugar les faltaba personal porque habían llegado al límite de capacidad, los niños estaban inquietos y Carola podía supervisarlo con la cámara que había instalado en el cuarto de juegos.

—Tenemos que cerrar, esto nos está superando.

—Eso si que no, nosotras podemos con esto solo que ahora vamos a inhabilitar el área del comedor y así podemos con todo más rápido.

Ambas chocaron las manos y la ojimarron salió para pedir que mantuvieran la calma y se formaran, algunas fotos no se hicieron esperar.

Martínez regreso a la cocina y comenzó a decorar los panes que ya había horneado, el refrigerador de estar lleno paso a estar casi vacío por completo y un sentimiento de orgullo se instaló en su interior.

*****

Pascalle, Marilú y Cisca conocían a sus hijos y el gran gesto de preocupación que tenían era algo que no pasaba por alto, así que sin decir nada se fueron del paddock para ir a rescate de las tres mujeres después de todo Marilú iba a irse, quería ver a sus nietos y a su nuera, en casa no lo decía pero extrañaba a la madre de sus nietos. Las tres mujeres estaban impresionadas con la gran fila con la que se encontraron, caminaron sin poner tanta atención a la fila ante ellas así que ignoraron las miradas curiosas y molestas de aquellos que no lograron reconocerlas. Dentro de la pastelería todo era un lío cuando se escucharon al pequeño de tres meses llorar y su madre lo tenía en brazos intentando controlar aquellos gritos.

Pequeñas cosas [Charles Leclerc|Lando Norris]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora