XXI: Un tiempo con los adultos.

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Tweed Valley, Nueva Gales del Sur, Australia
4 de Abril 2022

A su llegada a Australia, el grupo de amigos habían tenido la gran idea de recorrer algunos lugares del país antes de su parada para el gran premio de ese fin de semana.

Estaban en el módulo de información rentando un auto lo suficientemente grande para los Ferraris, los tres red Bulls, Lando, Isa y Charlotte.

Cuando les dieron el vehículo los dos mexicanos se apresuraron a tomar los dos asientos delanteros, los tres pilotos en mis tres espacios del medio y los dos asientos traseros eran para las chicas, Charlotte y America ha una prometido que intentarían actuar como si la otra no existiera y en el viaje a esta zona en especial lo habían logrado, haciendo que el recorrido sea más llevadero para el restaurante del grupo.

Lando se había apoderado del control para la música mientras avanzaban cantando animadamente con la lista que Lando había elegido. América volteo a ver a Checo quien tenía un gesto de confusión viendo un pequeño mapa en las manos de Max quien se había acomodado de forma que pudiera ayudarle a su compañero para seguir el camino, Max tenía el mismo gesto que Checo. La chica conocía cada uno de los gestos de ambos chicos y ese que tenían, no era una buena señal.

-¿Qué ocurre?

-Nada, todo está bien.

-Checo, te conozco, ¿Max?

-No te preocupes, no es algo que no podamos resolver.

Los tres estaban hablando en tono bajo pero no lo suficiente como para que Carlos no se diera cuenta de que algo estaba sucediendo pero prefería permanecer en calma ¿que tan malo podía ser?.

La castaña cansada les dio la mirada más fría que tenía, odiaba que nunca le dijeran nada, hace meses los dos, bueno, todos venían actuando de forma extraña, todos menos Yuki quien no era consciente de nada porque sabían que si le decían algo iba a decirle todo a la chica y no se mediría o lo diría tranquilo, si no solo le soltaría la gran bomba.

Pérez vio que su amiga dejó de insistirles sin embargo veía por la ventana, viendo la un árbol que tenía unidas sus ramas con la de dos árboles más, no iba a perder esa oportunidad para hacer sentir mal a los Red Bull.

-Oh miren. -Señalo al gran árbol antes de que lo pasarán.- Tienen forma de amigos que se tienen confianza.

Charles quien iba detrás del tapatío hizo una mueca sin entender el comentario de su ex novia. Fue entonces que Checo se detuvo y volteo a ver a todos los tripulantes en la camioneta.

-Max nos ha perdido.

-Mexicano traicionero.

Todos bajaron del auto y rápidamente los chicos extendieron el mapa más grande sobre el capo tratando de trazar el camino que habían tomado para tratar de ubicarse.

-Les dije que contrataramos un guía pero los señores dijeron que no era necesario.

-Dottie, ya basta.

-Nada de Dottie, les dijimos y ustedes creen que son capaces de todo pero no, ni pueden.

-Si podemos, cielito lindo, solo debemos saber donde estamos.

-Maldito egocentrismo de pilotos.

El monegasco pensó que ya era una gran ganancia que no lo ignorará.

Pasado dos horas y ninguno había logrado leer el mapa hasta que Isa se metió entre ellos y golpeó a su novio en el brazo. Definitivamente los hombre eran verdaderamente estúpidos.

-Genios, este mapa es del recorrido infantil.

-¿Qué? -Carlos se colocó a su lado tratando de ver donde decía.

Pequeñas cosas [Charles Leclerc|Lando Norris]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora