Pequeñas cosas [Charles Leclerc|Lando Norris]

XLI: Son mi familia

Monte Carlo, Mónaco
21 de Marzo 2023

Llegaron a la casa de Horner y se llevaron la sorpresa de que Isaak no estaba, comenzaron a buscar en cada habitación de la casa de huéspedes y no encontraron las pocas pertenencias que había llevado con él. El grupo de amigos donde se les había unido George miraban decepcionados aquello pues se sentían traicionados.

Lograban escuchar todas las maldiciones que Sergio soltaba en su idioma natal, lograban entenderlo ya que se sentían igual de estúpidos por confiar en un persona como aquel hombre que no tenía la mejor reputación del mundo.

-Le volví a fallar, ella contaba conmigo y ahora solo Dios sabe donde está.

La voz rota del mexicano hizo que todos voltearan a verlo pues hasta el momento era uno de los que se habían mantenido bajo un caparazón de dureza y resistencia.

-La vamos a encontrar, seguro dejó alguna pista por aquí para saber por dónde empezar. -Charles soltó con un falso tono de voz tranquilo pero las lágrimas en sus mejillas eran la señal de que nada estaba bien.- Maldito sea el momento en que todos decidimos ser solo pilotos.

-Tú eres su caballero de brillante armadura, ayudame a encontrarla. -Nuevamente el mexicano se expresó pero viendo al monegasco a los ojos.- Ame, es mi bebé y no pude cuidarla.

-La vamos a encontrar, trata de tranquilizarte.

Lando hizo su mejor esfuerzo para tratar de acercarse a Pérez pero esté se apartó moviendo los papeles en la mesa, ahí estaba todo pero no sabían por dónde empezar a leer.

-Para ustedes es fácil decirlo, la conocen desde que ella tenía 22 años pero es difícil para mí porque la conozco desde que ella tenía 44 días de nacida ¿Logran entenderlo? -Poco a poco comenzaba a desmoronarse y trataba de calmarse a su mismo tirando de su cabello.- Con mi familia fuimos al teatro de su padre, era uno de los teatros más prestigiosos de Guadalajara...

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Guadalajara, Jalisco
31 de Octubre 1999

Un joven pecoso de 10 años había recibido boletos gratis en la escuela para poder llevar a su familia a disfrutar de la puesta en escena de un importante leyenda del estado "El árbol del vampiro", el pequeño Checo iba tomado de la mano de su madre mientras sus hermanos iban detrás golpeándose entre ellos. Antonio padre se adelantó a la taquilla para que les dieran en acceso.

No podía creer que por fin iba a conocer ese gran teatro por dentro, recordaba como los días cuando no tenía Karting y deberes escolares sus padres los llevaban al parque frente al gran edificio, siempre imaginaba como era por dentro, algunas veces en su imaginación de niño siempre estaba la imagen de personas cantando opera en un lado, grupos de sinfónicas del otro lado y bailarinas de ballet por todos lados.

Su padre regreso hasta ellos con un gesto nada contento aunque trababa de disimularlo con una sonrisa mientras los veía con atención.

-La obra se canceló, lo siento Checo, sé lo feliz que estaba.

-No digas mentiras, la gente está entrando, vamos papá.

-Hijo, escucha. -Se puso a la altura de su hijo quien no iba a parar hasta tener respuestas.- Esos boletos que te dieron son falsos y por desgracia no puedo comprar nuevos porque he comprado neumáticos para que puedan seguir preparándose.

-Yo quiero ir ahí. -Sus ojitos se llenaron de lágrimas y sus padres compartían miradas, tal vez si comían solo frijoles o alguna otra cosa económica solo podrían comprar dos entradas y uno de ellos se iría a distraer con los otros dos pero aquello no sería justo para Paola y Antonio.- Papá, quiero conocer el teatro.