XXXVI: Doble sorpresa.

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Monte Carlo, Mónaco
15 de Noviembre 2022

Unos murmullos llegaron a sus oídos, se negaba a abrir los ojos pues estaba tan cansada, los últimos días se había sentido cansada de forma mental, sabía que el días atrás había sido el cumpleaños de Lando pero lo sucedido con Max y Checo había logrado que pasará aquella celebración por alto, por la noche le prepararía algo para que juntos pudieran celebrarlo, tal vez sus hermanos podían venir si no tendría que invitar a sus amigos incluido el estúpido neerlandés al que no le hablaba pues su arrogancia era tanta que buscaba cualquier excusa para tratar de justificar que ignorar las órdenes de equipo era algo que estaba bien.

Sin abrir los ojos decidió permanecer en silencio sintiendo aquellas caricias y besos que su pareja estaba proporcionando en su vientre. Podía reconocerlas en cualquier parte.

—... pero tu mamá y yo estamos emocionados por conocerte pero yo más, saber que estás ahí me hace sentir como que he ganando la lotería.

Si abría los ojos o se movía era posible que aquel momento tan privado se viera interrumpido por lo que se propuso a fingir estar dormida hasta que él terminará de hablar.

—A estás alturas tú la conoces mejor que yo pero sweetheart, déjame decirte que Dottie tiene un corazón tranquilo y lo sentirás cuando te dé ese primer abrazo, ahí podrás sentir lo que yo siento cuando me abraza al dormir. —Suspiró trazando algunos círculos con el dedo.— He sido muy injusto con ella y no pude evitarlo pero tú llegada hizo que ella me eligiera a mí y tengo la seguridad de que no va a regresar a los brazos de... No importa de quien, porque ahora tú, ella y yo, seremos una familia hermosa, una muy llena de amor.

Quería abrazarlo, verlo en esa etapa era algo que no se esperaba verlo, no tenía dudas de que sería un gran padre y más sabiendo que antes de dormir se la pasaba guardando en su carrito de compras en línea todo aquello que podía servirle para la llegaba del bebé al que llamaba "sweetheart" -mientras no supieran el sexo del mismo-, estaba tan de lleno en esto que simplemente no sabía si estaba contenta o eran las hormonas las que la tenían de una forma tan sentimental al respecto.

No pudo resistirse más y tomó la mano de Lando quien se sobresalto un poco pero termino por acomodarse a su lado abrazándola para besar sus mejillas, provocó que la chica comenzará a reír de forma tonta e infantil. Los dos habían entrado en una burbuja en la que solo eran ellos dos que no se dieron cuenta de los golpes en la puerta, estaban compartiendo algunos besos cuando los golpes dejaron de ser suaves y fueron reemplazados por el timbre, parecía que la persona estaba decidida a no descansar hasta que se le atendiera.

—Ire a ver pero ustedes dos tienen prohibido moverse de esa cama, ¿Escucharon?

—Ve a ver y estaremos aquí para recibir más besos tuyos.

—No te puedes retractar después, Dottie.

—Y si más te tardas, menos besos nos vamos a dar.

El chico salió de aquella habitación, sin camisa y pantunflas, estaba decidido a ahuyentar a quien sea que se haya atrevido a interrumpir un momento especial con su familia.

Su sorpresa fue tanta cuando al abrir la puerta se encontró al pequeño de los Leclerc parado en la puerta, era un desastre y no lograba entender que estaba sucediendo en su vida y en que momento todo dio un giro de 180° para mal.

—¿Está America?

Sintió pena de ver sus ojos ojos llorosos y la voz rota, tal vez, su momento familiar podía esperar porque de igual forma si su novia se enteraba que se negó a ayudar a Arthur iba a molestarse aún más.

—DOTTIE, TE BUSCAN A TI. —Escuchó que los pasos de la chica se acercaban y le tomó el rostro con una mano.— Dejaremos pendiente nuestro trato porque te necesita.

Pequeñas cosas [Charles Leclerc|Lando Norris]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora