Pequeñas cosas [Charles Leclerc|Lando Norris]

XXII: Ahora solo me das asco

Imola, Italia
22 de Abril 2022

Las prácticas del día habían terminado, por lo que todos podían hacer lo que les plazca con el tiempo libre. Pierre había decidido invitar a comer a su mexicana amiga. Era la única persona con la que sentía que podía hablar de todo lo que le estaba sucediendo y como se estaba sintiendo en ese momento con respecto a su relación.

La había llevado a un restaurante donde ambos habían pedido pasta. El lugar era sumamente hermoso y ayudaba más que estaba libre de las miradas curiosas de los fans que rápidamente darían a conocer la ubicación de uno de los pilotos de Fórmula 1.

—¿No te preguntas porque te invite a venir?

La chica se lo pensó unos segundo pero decidió decir la verdad y negó con la cabeza.

—No pensé que no necesitaba excusas para salir con uno de mis mejores amigos. ¿Hay algo de lo que quieras hablar?

—Kate terminó conmigo.

—Oh, Pierre. —Estiró su mano para darle un suave apretón a la del francés.— ¿Cómo estás? ¿Cuándo paso todo?

—Aún no se como me siento pero pensé que hablar contigo me iba a ayudar de alguna forma.

—Por mi historial de relaciones fallidas, soy la persona indicada.

—America, no, no me refería a eso. —Se alarmó rápidamente y negó con la cabeza.—Jamás te usaría por eso.

La castaña se le quedó viendo y comenzó a reír a carcajadas al ver los ojos abiertos y el rostro preocupado del francés.

—Estoy bromeando, tranquilizate.

—Creo que me atrae alguien pero es un poco más joven que yo y...

Antes de que pudiera seguir hablando vio como la fotógrafa de su escudería se acercó hasta ellos y abrazo fuertemente a America dejándola totalmente paralizada.

Carla era una mujer que a todos lograba poner incómodos a todos desde que mágicamente le habían nacido las ganas por querer que todos fueran -obligatoriamente- sus amigos.

—¿Sigue en pie nuestra cita de hoy?

Hablo la pelinegra besando la mejilla de America quien veía a Pierre con un gesto donde podía leer un "¿enserio que es ella?" a lo que el piloto hizo un gesto negando la cabeza de forma disimulada.

Con discreción tomo su celular para avisarle a los chicos que Carla había logrado saber donde estaba a lo que rápidamente recibió una respuesta de Kelly donde informaba que le llamaría a la fotógrafa pero que le debían un favor muy grande por tener que tolerar a alguien así.
Y en cuanto recibió el mensaje de Kelly, el celular de Carla comenzó a sonar, la chica no dudo en responder con alegría.

—Ame, es nuestra Kelly.

—¿nuestra Kelly?

La confusión se hacía cada vez más presente pues Pierre aseguraba que no era ella la persona de la que le hablaba pero por otra parte Carla hablaba de una cita y ahora que "su Kelly" estaba al teléfono.

Ignoraba todo lo que se conversaba porque solo estaba interesada en continuar con la aquella pasta a la boloñesa que habia ordenado.

—Debo irme. Te llamo más tarde para nuestra cena, bonita.

Informó Carla mientras tomaba el rostro de America con delicadeza para besarla cortamente dejándola paralizada.

Cuando se fue Pierre comenzó a reír a carcajadas por los gestos que hacia su amiga al limpiarse los labios tratando de borrar la sensación del beso que se le había sido robado.