Pequeñas cosas [Charles Leclerc|Lando Norris]

XXXVII: Ryder

ME ALEGRA Y ME ENTRISTECE ANUNCIAR QUE ESTE CAPÍTULO ES EL ULTIMO DE LA SEGUNDA PARTE ESTE LIBRO PERO AÚN TENEMOS QUE ADENTRARNOS A LA TERCERA Y ULTIMA PARTE DEL MISMO.

DE VERDAD LES ESTOY AGRADECIDA DE QUE SIGUEN AQUÍ A PESAR DE LOS NOTORIOS ERRORES ORTOGRÁFICOS Y GRAMATICALES QUE SE ENCUENTRAN EN CADA CAPÍTULO. PARA BRINDARLES UNA MEJOR EXPERIENCIA YA SEA AQUÍ EN "PEQUEÑAS COSAS", "SECRETO, PROHIBIDO Y ETERNO" O "LUCKY CHARM, ME INSCRIBÍ A UN CURSO DE REDACCIÓN QUE DAN EN LA UNIVERSIDAD EN LA QUE ESTUDIO, POR LO QUE CUANDO LA HISTORIA ENTRE A SU ETAPA DE EDICIÓN SERÁN CORREGIDOS ABSOLUTAMENTE TODOS.

______________________________

Courmayeur, Italia
22 de Diciembre 2022

La pareja había estado emocionada por pasar la navidad juntos, el piloto propuso la idea de que deberían pasar las fiestas como lo mostraban en aquellas películas navideñas clásicas con las que crecieron y que algunas se mantenían vigentes en estas fechas del años.

El resort donde se hospedaban no era para nada un lugar cualquiera, muy por el contrario, Lando se había encargado de buscar el lugar más exclusivo y privado que pudo para que junto a la mexicana pudieran disfrutar de la compañía del otro sin miedo a que algún curioso difundiera su ubicación arruinando así las vacaciones que sabían que necesitaban.

Aquel restaurante dentro del lugar era una cosa maravillosa, todo el salón estaba ilusionado por verlas y un gran árbol de navidad decorado del estilo más clásico que podía existir. America estaba maravillada por las diferentes forma en las que la que todo estaba minuciosamente decorado, entonces su mirada se encontró con la del joven inglés que la miraba con la cabeza sobre su mano derecha.

-Te ves muy hermosa.

La joven mexicana sentía que sus mejillas tomaban un color rojizo que esperaba que la iluminación del lugar no hiciera tan evidente que aquel tono se había instalado en su rostro.

Por su estado no podía beber alcohol así que en sustitución de un buen vino tinto para acompañar a su cena, en su copa solo se encontraba jugo de uva que simulaba bien la bebida que su pareja bebía.

-Creo que la navidad me hace ver así pero tú...

-Yo nada, acepta los cumplidos porque los mereces. -Ella asintió porque sabía bien que solía regresar el cumplido siempre pues su ex esposo le había dejado aquella costumbre, ya que, solía decir algo lindo para ella y la chica tenía que ponerle casi un altar para evitar que se molestará.- ¿Cuál es el sueño que tenías cuando eras niña?

-Soñaba con ser cantante y actriz de teatro, no de cualquier teatro, era más bien poder estar arriba del escenario mientras mi padre dirigía aquella puesta en escena. ¿Tú siempre supiste que querías ser piloto?

La comida desapareció poco a poco hasta que llegó el turno del postre. Para la joven el nerviosismo del inglés era algo que no dejaría pasar por alto pues su pie se movía de arriba a abajo, sus dedos se movían inquietos sobre la mesa y por último, no dejaba de mirar el reloj.

-Era el más grande de mis sueños y supe que era mejor de lo que pensaba cuando firme para llegar a donde estoy, también soñaba con una familia viendo con orgullo como subo al podio sosteniendo un nuevo trofeo de alguna victoria que tenga.

-Es bueno saber que estas cumpliendo tus sueños, yo solo espero que nuestros bebés puedan verte en el podio.

Había aprendido que casi ningún piloto tenía oportunidad mientras ciertas bestias de la velocidad siguieran ahí pero le animaba a no perder sus sueños.