Pequeñas cosas [Charles Leclerc|Lando Norris]

XXVI: Deja vu.

University of Picardie Jules Verne, Francia
4 de Julio 2022

Era su primer día de clases presenciales, habia pasado mucho tiempo desde que había pasado por eso pero si todo salia mal, no importaba demasiado, solo le faltaban seis meses para poder tener su título y si tenía suerte podría conseguir un buen empleo, revisó su bolso encontrándose con un pequeño topper con comida, sabía que solo había una persona que podía enviarle algo tan delicioso. Carola y America se habían adaptado fácilmente a la convivencia diaria, ya tenían experiencia en vivir juntas cuando la más joven escapó de su matrimonio. Pero está vez los papeles se invirtieron, Martínez nunca se había imaginado en aquella situación pero le gustaba que su amistad fuera real y no por Checo.

Caminaba por las pastillas de la universidad hasta que un pequeño grupo se acerco a ella.

—Hueles a carne fresca. —Quien hablo primero fue un joven alto, ojos verdes, tenía rizos castaños y en su sonrisa podía ver un par de hoyuelos.— Soy Alexander, último semestre de comunicación de medios.

—Ignoralo, es una idiota, yo soy Amelia y último semestre de Marketing.

Amelia era una pelirroja, todo en ella gritaba aquella elegancia europea que Lewis y George daban en las galas y cenas formales en las que se habían encontrado.

—yo soy Sean, estoy en cuarto semestre de artes y aparentemente soy la oveja negra de la familia por eso... ¿Pero tú eres? — Tenía en su voz aquel tan conocido acento irlandés, no hacía falta preguntar de dónde era.— ¿Te he visto en algún sitio?

—No lo creó. Soy America y soy estoy en RP.

—Disculpa que insista ¿Segura que no nos conocemos?

—Muy segura, no te conozco de ningún sitio.

—No le hagas caso. —Amelia le ofreció sentarse en la silla a su lado.— Le estaba diciendo a los chicos que mi papá logro conseguir entradas para el fin de semana de la fórmula uno aquí en Francia ¿Quieres venir con nosotros?

Los dos chicos parecían emocionados con la idea pero ella debía ser realista, si iba y se encontraba con alguno de los chicos jamás iba a tener una vida normal.

—Oh, lo siento mucho pero no soy fanática de ese deporte.

—Pero debes conocer algo al respecto o te deben atraer los pilotos, dicen muchas mujeres que son muy guapos. —Alexander trataba de convencerla, él era el tipo de personas que lograban confiar en la gente rápido y no se equivocaba cuando lo hacía.— Vamos, eres nuestra amiga ahora.

—No lo decimos las mujeres, lo dice la ciencia. —Amelia hizo un gesto de haber ganado, el rubio puso los ojos en blanco.—

—De verdad se los agradezco pero no estoy interesada en ir a ese lugar.

Ninguno dijo más, podían detectar un poco de ¿Tristeza? ¿Decepción? Cuando se comenzó a tocar el tema, los tres eran muy curiosos pero no querían presionar a la nueva chica.

La conversación se centro en todo lo que planeaban hacer cuando se graduaran, Sean no dejaba de repetir que sería un apestado y sin amigos porque nadie le tenía paciencia como para quedarse con él por mucho tiempo. Entendía porque, el chico era un ser muy directo y lleno de sarcasmo, no pudo evitar no pensar en Yuki.

Cuando las clases terminaron, la joven mexicana estaba esperando a que su chófer pasará por ella, el hombre tenía indicaciones de solo ir a dejarla y recogerla, el resto del tiempo estaba al servicio de Carola y sus hijos. Alexander se acercó a ella mostrando aquellos hoyuelos que más de una vez le habían servido como una trampa para seducir a más de una chica.