Pequeñas cosas [Charles Leclerc|Lando Norris]

XLIX: Significa peligro

Milán, Italia
19 de Febrero 2024

Desde aquella discusión no habían vuelto a hablar, entendía que estaba molesto y no esperaba que estuviera ahí con ellos para la celebración por lo que Arthur paso al hotel donde se hospedaba su madre para llevarlos a la iglesia, veía a su amigo de reojo, sus rasgos estaban madurando, ya no tenía la cara del adolescente que conoció unos años atrás.

Incluso pensaba que estaba poniéndose más atractivo, entendía porque había mucha euforia no solo de sus seguidores sino también de muchas chicas cuando lo veían pasar. Los genes de su familia eran tan privilegiados como sus ingresos.

—¿Piensas que hice mal, cuñada?

—¿Sobre que?

—Dejar a Carla, todos la amaban y el odio que está recibiendo Jade es injustificado.

—Si no sientes nada por ella, está bien que la dejes ser libre y que eligieras no engañarla.

—No quería engañarla, te juro por la memoria de mi padre que jamás la engañé.

—A mí no me tienes que jurar nada, Arthur, yo siempre voy a quererte y permanecer a tu lado, te equivoques o no.

—Estoy seguro de que Checo hubiera amado escuchar eso cuando sucedió con...

—Vas a entenderlo cuando tengas 24 como yo.

—Ay callate, adulta.

Llegaron al recinto y pudieron ver que las vallas que rodeaban el lugar estaban repletas de fans y medios de comunicación que buscaban tener una buena foto para vender. De alguna forma días atrás se había filtrado la ubicación donde se llevaría a cabo de ceremonia y la celebración que se llevaría a cabo en la misma ciudad, dentro del patio improvisado ya estaba el grupo de pilotos hablando de forma animada, incluso ocasionalmente le regalaban sonrisas y saludos a sus seguidores pero por respeto al motivo por el que estaban ahí habían decidido no acercarse.

Con ayuda del joven monegasco, bajó del auto acomodando su bonito vestido rosa pastel, cada uno tomó a uno de los bebés con los tradicionales ropones blancos que el tipo de celebración exigía.

Todo estaba perfectamente limpio, la paz reinaba lo mejor que se podía y su mirada conectó con la de su Charles que estaba en compañía del sacerdote, hablaban como si se conocieran de años y supuso que hizo un gesto de confusión por lo que el rubio susurró en su oído "es el cura que da las ceremonias de la familia", ahora entendía la cercanía con él.

Pronto su novio se acercó a ella para saludarla con un corto beso en la mejilla, acto que provocó el gritó de algunas fans, aquello provocó una sonora carcajada de los dos, carcajada que fue imitada por los bebés que solo reían sin entender la razón por la que sus padres lo hacían.

—Chicos, todos nos esperan adentro.

Verstappen llegó para cargar a su ahijado, el neerlandés había creado una gran conexión con William por lo que la pareja no dudo en pedirle que sea él su padrino, de forma evidente no se negó y desde entonces se la pasaba cuidando de él siempre que podía. Arthur con Ethan en brazos le mostró la lengua a su hermano y cuñada y salió corriendo hacia la entrada del templo para que sea apresuraban.

Perdió la noción del tiempo en cuanto el coro comenzó a cantar, si dudaba cantaban de tal forma que la hacía sentir en el mismo cielo, habían pasado años desde que estuvo en una iglesia pero la hacían recordar a todas esas veces que los Pérez intentaron (fallidamente) que practicará una religión.

¿Creía en Dios? Claro que si, en lo que no creía era en la religión y bautizar a los niños solo era cumplir un deseo que tenían Pascale y Marilú, con quienes llegó al acuerdo de que serían presentados bajo una religión pero no serían obligados a practicarlos hasta que ellos decidieran que era en lo que querían creer.