VIII: Quiero estar contigo pero...

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Surrey, Inglaterra
14 de Junio 2021

El dúo estaba decidido a salir aquel día para que ella pudiera conocer más sobre la ciudad. Ambos se estaban alistando porque querían aprovechar que el clima era perfecto para jugar un poco de golf, ir a comer y salir a caminar con Bowie quien parecía estar contento de que sus dos humanos lo mimaran todo el tiempo y sin descanso.

Tenían un pequeño inconveniente en su plan y era el que ninguno recordaba donde habían dejado las llaves del bellísimo auto que McLaren le había dado al piloto a inicios de temporada. Después de poner toda la casa patas para arriba, las llaves aparecieron mágicamente en la cama del pequeño cachorro quien aparentemente pensó que eran un juguete nuevo que Lando le había comprado.

El ruido de la cerradura hizo que ambos se asustaran y que el cachorro comenzará a ladrar, si no fuera porque nisiquiera el chico sabía que pasaba se hubiera puesto a reír del agudo sonido proveniente de pequeño animal. La puerta se abrió e ingresaron a casa un grupo de personas con alimentos en sus manos.

–Mamá ¿Qué hacen aquí?

–Esas no son formas de saludar a tu madre, jovencito.

Regaño la mujer besando las mejillas de su hijo quien le pedía perdón a la castaña con la mirada. Ella sabía que se refería a hacerla pasar por aquel momento pero a diferencia de lo que el rizado pensaba, aquella escena le parecía adorable.

–Ya que nuestro niño estrella no va a visitarnos, nosotros tuvimos que ir a él.

Defendió la hermana de Lando, sabía que era ella por las fotos que decoraban las blancas paredes de la residencia.

–Y no necesitamos explicar porque queremos ver a nuestro hijo. –intervino su padre quien a diferencia de su esposa rápidamente fue a presentarse con la mexicana.– Disculpa nuestros modales, soy Adam Norris, el padre de este joven, ella es mi esposa Cisca Wauman y estos tres son Cisca, Oliver y Flo, hermanos de Landowner.

–Solo Lando.

–Un gusto conocerlos, soy America.

Su madre la estaba viendo con detalle puesto que le causaba curiosidad e intriga saber sobre el tipo de relación que ambos estaban teniendo.  Ella era de las mujeres que piensan que la mirada es la ventana del alma y en las miradas que ambos se daban podía ver la compatibilidad y complicidad de los dos.

–El gusto es nuestro, no sabíamos que Lando estaba acompañado.

Por supuesto aquello era una mentira, algunos vecinos o gente que conocía a la familia les habían dicho que el joven estaba en la ciudad en compañía de su novia. Ellos pensaron que los rumores eran ciertos y su novia oficial sería la modelo portuguesa con la que se le estuvo relacionando los últimos meses pero para su sorpresa, la chica en casa de su hijo no era ella sino una chica latina igual de linda.

–Mamá, nosotros íbamos saliendo.

–si mi hijo me visitará cuando está en la ciudad otra historia sería, ahora te comportas que no te eduque de esa forma ¿Qué va a pensar America?

Los hermanos de Lando se llevaron al joven piloto y a Bowie al jardín para ponerse al corriente de todo lo que sucedía en sus vidas, al desaparecer por el pasillo la mexicana pudo darse cuenta que estaba completamente con sus padres y les sonrió tímidamente pero en su interior estaba maldiciendo al chico por dejarla ahí o peor por convencerla de que pasará unos días con él y que juntos se irían a Francia para el siguiente Gran premio.

–¿A qué te dedicas linda?

–Soy la asistente personal de Christian Horner.

–Una chica Red Bull.

Pequeñas cosas [Charles Leclerc|Lando Norris]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora