Predestined Love 𐦍 KookMin 「Omegaverse」

🌙 12: Como Una Pareja.

Cuando Jungkook notó que Jimin sólo estaba alegre cuando él estaba en el departamento, no lo dudo dos veces antes de preguntarle a Namjoon si podía aceptar que el omega se sentara detrás de la barra de la cafetería cuando estaba de turno, el moreno le dijo que no había ningún problema, por lo que estaba camino a su departamento con una caja de donas de diferentes sabores para darle la noticia de que podría salir. También había pensado decirle si quería ir a dar paseos nocturnos para estirar las piernas.

Sabía que al omega le gustaba ser activo antes, incluso lo había visto ver de manera distraída hacia la calle cuando creía que nadie lo estaba viendo, soltando leves suspiros de anhelo. Por eso estaba dispuesto a protegerlo si aceptaba salir.

Jimin ya llevaba ahí tres semanas. Y ambos parecían simplemente comportarse como una pareja casada sin darse cuenta. Jin se lo había dicho y a él al inicio le pareció una tontería, pero luego al darse cuenta de que el departamento estaba más limpio que antes, también que por las mañanas despertaban juntos, abrazados y se ponían a lavar los platos juntos después del desayuno, lo aceptó. Lo aceptó unos días antes cuando el mayor le llenó la nariz de espuma jabonosa y luego lo escuchó reír al salir corriendo para evitar que él pudiera hacerle lo mismo.

El omega se había convertido en la luz de sus días y a él no le gustaba ser egocéntrico, pero sabía que él también era la luz de los días de Jimin.

Al entrar a casa sonrió al notar que Jimin estaba dormido en el sofá, su cuello desnudo ya no tenía más que un pequeño rastro de la marca y su piel ya tenía color, también había ganado peso y eso lo hacía sentir bien. Decidió que la noticia de que podría ir a la cafetería podía esperar, así que lo cargó con cuidado y luego lo llevó a la habitación recostándose con él. El azabache sonrió al olerlo, y fue cuando Jungkook se notó su aroma un poco más dulce de lo usual. Frunció las cejas al notarlo.

—¿Cómo te fue hoy, amor? —sonrió a pesar de que eso se le hizo extraño, pero quizás era porque Jimin estaba más feliz que antes.

El mayor abrió ligeramente los ojos para poder acercarse y besarlo lentamente.

—Bien, te extrañé —el corazón del alfa pareció derretirse al ver el mohín en los labios del omega.

—Pues le pregunté a Nam si podías ir conmigo a la cafetería y él estuvo de acuerdo en tanto no me distraigas —una sonrisa coqueta se extendió por sus labios.

—¿Enserio? Eso es... —Jimin detuvo su emoción y luego frunció los labios. —¿No me reconocerá alguien? Tú lo hiciste la primera vez que nos vimos.

—Podrás estar detrás de la barra, hay una computadora que nadie utiliza, puedes hacer de DJ.

El omega sonrió nuevamente y asintió.

Ambos se quedaron dormidos un rato después. Al día siguiente era el día libre de Jin, por lo que temprano la puerta fue tocada. Jungkook se levantó dejando a Jimin medio despierto removiéndose en la cama. Al abrir su hermano le extendió una caja cerrada de comida.

—Fui a Busan ayer por el internado —le dijo sin saludarlo y empujándolo para entrar. —Le platique a mamá que te conseguiste a tu omega y ella le envió estos sandwiches, me dijo que podíamos compartirlos en el desayuno.

—¿Por qué le dijiste tal cosa? Eso se lo quería decir yo...

—Si, si, niño, ve por tu omega y tráelo a desayunar —le dijo Jin sonriendo de lado ante su indignación.

El alfa asintió de mala gana y se metió de vuelta a la habitación llamando al omega. Jimin le dijo que iría en un momento, por lo que asintió y volvió a la cocina. Seokjin ya tenía abierta la caja de sandwiches, había un cartón de jugo de arándanos en la mesa y tres vasos. Sonrió al oler los sandwiches de su madre, algunos tenían crema batida con frutas y otros eran de jamón con queso, eran simples, pero Jungkook siempre que los comía era como revivir su infancia.