Predestined Love 𐦍 KookMin 「Omegaverse」

🌙 Epílogo: Amor Predestinado.

El recinto de la Universidad Nacional de Seúl estaba lleno de gente. Estudiantes a punto de graduarse vestían sus mejores trajes debajo de sus togas y en sus cabezas estaban colocados sus birretes que pronto lanzarían al aire en señal de victoria. Había un enorme escenario montado en medio de la parte del jardín central, un montón de sillas al centro y gradas alrededor donde el público aguardaba para escuchar los nombres de sus familiares siendo llamados a recoger su diploma.

Jimin movía sus manos de manera nerviosa sobre su toga, la ceremonia comenzó y fue avanzando lentamente. Él comenzó a escuchar los nombres de sus compañeros siendo llamados al escenario, los vio tomando las manos de los directivos y el rector en forma de agradecimiento, todos yendo con sonrisas alegres y algunos llorando de la emoción.

Él por su parte sentía que iba a devolver el almuerzo que se había comido rápidamente antes de salir de casa. Una sonrisa se formó en sus labios al recordar las tostadas con mantequilla de maní preparadas por su alfa. Cuando todos fueron nombrados y sólo faltaba él, se comenzó a acordar de todo lo que había pasado los últimos dos años de su vida.

Nada había sido fácil después de la muerte de su padre, pero después de que su madre fue encontrada en el río Han, todo pareció ir mejor, fue algo irónico. 

Por un tiempo se dedicó a cuidar de su cachorro a tiempo completo porque por más que quisiera volver a estudiar, su instinto de omega lo mantenía atado a la cuna prácticamente todo el tiempo, y eso estaba bien. Porque no estaba mal ser un omega y tener cachorros, no estaba mal darse el tiempo de disfrutar las cosas, porque no perdería inteligencia si disminuía el ritmo a veces. 

Ahora incluso pensaba que era necesario hacerlo de vez en cuando. Era necesario pensar si realmente lo que hacía estaba bien o si era de verdad lo que quería. Claro que jamás pensó en ser padre, pero ahora que lo era, la alegría siempre estaba presente y lo entendía.

Entendía que a lo que su padre se refería con que fuera fuerte, no era a desvivirse por ser mejor que todos los demás. Park Jihyun sólo se refería a que siguiera a su corazón.

Cuando por fin se sintió capaz de volver, hizo el examen para recursar el último semestre, y también se encargó de entrar al programa de becas debido a que obviamente, la situación económica de su familia decayó un poco cuando Hoseok tuvo que tomar el mando de la empresa y reestructurar todo. Se encargó de obtener el mejor promedio de su generación y por esa razón estaba tan nervioso.

Estaba a punto de convertirse en un Licenciado en Finanzas y de dar un discurso.

Se había peinado el cabello negro azabache para el lado derecho, se había puesto ligeros toques de maquillaje aunque Jungkook siempre le decía que no le hacían falta. Llevaba puesto un bonito traje sencillo de tres piezas color gris oscuro, camisa blanca y algunos accesorios, su toga y birrete estaba perfectos sobre su cuerpo. Todo estaba listo.

—Nuestro mejor alumno de esta generación, Park Jimin, tomará ahora el micrófono para dar un discurso —anunció el rector con una sonrisa.

Una ola de aplausos terminó por hacerlo sentir más nervioso todavía, pero aún así sonrió y se levantó caminando hasta el podio. Sus manos temblorosas se posaron sobre la hoja que había enviado con antelación a la dirección, un suspiro tembloroso salió de sus labios antes de levantar la mirada.

—¡Tú pedes, papi! —gritó de pronto una vocecilla mimada que él conocía perfectamente.

Una sonrisa enorme se abrió paso en sus labios al verlos en las gradas. Su hermano mayor abrazando por la cintura a Taehyung, su ahora esposo y además en espera de su primer cachorro con las manos en su pequeño vientre. Al lado estaban Namjoon y Jin, quienes sostenían un ramo de flores que esperaban entregarle pronto. Y finalmente estaba su alfa en medio de todos, con su cuerpo fornido y trabajado, enfundado en un uniforme de medicina color blanco, cargando a un pequeño cachorro de cabellos castaños y ojos brillantes.