Meses antes de que Jeon Yeonjun naciera.
Definitivamente Jimin estaba muy molesto. Ni siquiera eso, estaba furioso.
No podían culparlo, era un omega de veintidós años, embarazado de seis meses y medio, con cambios emocionales repentinos, antojos a cada rato y un desolador dolor de espalda. Y encima de todo, como si le hiciera falta algo más a su calvario, su alfa le estaba ocultando algo y lo sabía.
Al mismo tiempo quería comportarse, quería ser comprensivo y tratar de no forzar a Jungkook a decirle las cosas, quería que esa relación se formará a base de confianza, por eso no insistió en saberlo. Su lobo se lo advertía. Pero él hizo caso omiso.
Era tan tonto.
Pero, Jungkook era un idiota.
Gruñó cuando la puerta fue tocada, se levantó del sofá acalorado, llevaba puestos unos pantalones anchos de pijama y una camiseta del menor porque su ropa ya había dejado de quedarle de forma decente. Con una mano en su pequeño vientre hinchado, abrió la puerta esperando que fuera el mismo que lo tenía furioso, pero no, era sólo Hoseok.
—Vaya, ¿qué tienes? Te ves como un gatito rabioso —le dijo con voz burlona entrando con una caja de pollo frito.
Y en otro momento a Jimin le hubiera encantado ver a su hermano y compartir una comida con él, en especial ese rico pollo frito, pero en ese momento...
—El pedazo de alfa de pacotilla que tengo por novio no llegó a dormir anoche, ¿ya viste la hora? —exclamó cerrando la puerta cuando Hoseok entró.
—Hmm, ¿ya probaste llamarlo por teléfono? No creo que esté haciendo algo malo, quizás le pasó algo...
—¡¿Qué le va a andar pasando?! —gritó molesto haciendo que el beta se encogiera en el sofá. —Es un maldito poste, nadie se quiere meter con él, desde que estoy con él no se me acercan ni las moscas.
—Entonces... —Hoseok no sabía que decir, su hermano menor se veía genuinamente molesto y a decir verdad, hasta su propio padre le había confesado una vez que le daba miedo cuando se ponía así.
—¡Está en celo y decidió pasarlo lejos de aquí! —volvió a gritar. —¿Sabes lo mucho que me molesta eso?
—Jimin, cálmate, al cachorro le va a afectar que seas tan enojón —pidió relajando su semblante. —Sabes que al inicio tardaste un poco en reponerte, quizás por eso no quiso pasarlo aquí.
Y tenía razón, después de que Jungkook lo había marcado, Jimin todavía tardó un par de semanas en recuperarse de un extraño cuadro de anemia, pero eso no quería decir que no sirviera para satisfacer a su alfa. Él le había pedido a Jungkook que lo ayudara con su propio celo hace meses, ¿por qué él no podía hacer lo mismo? No era como que fuera a parir al día siguiente, aún faltaba tiempo.
Además, podía sentir todo a través del lazo. Su marca ardía cada cierto tiempo, suponía que era cuando el efecto de los supresores se le pasaba al alfa. Aunque eso también lo hacía sentir un poco de paz enmedio de su histeria, quería decir que Jungkook era tan lindo que prefería pasar ese periodo de dolor solo, a lastimarlo a él o al cachorro.
Pero ese lindo acto no lo hacía sentir mejor, estaba acalorado, molesto, y le dolía el cuerpo.
—Estoy perfectamente, no sé porque todos siguen actuando como si siguiera delicado eso fue hace tres meses —volvió a gruñir haciendo un berrinche y tirándose al sofá.
Hoseok sonrió levemente ante la rabieta del menor, pero su sonrisa se borró al ver a Jimin abriendo los ojos y tomando su celular rápidamente.
—¿Qué vas a hacer?
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Predestined Love 𐦍 KookMin 「Omegaverse」
FanfictionJimin jamás imaginó que se encontraría con su alfa predestinado después de que su padre muriera y su madre quisiera obligarlo a casarse para mantener la empresa familiar en pie. Jungkook jamás se imaginó que se encontraría a su omega predestinado y...