Predestined Love 𐦍 KookMin 「Omegaverse」

🌙 14: Pesadilla.

Jungkook estaba limpiando las mesas mientras Namjoon hacía el corte de la caja. Ese día Jin no estaba y Jimin estaba ayudando un poco o casi nada, porque desde el día que se había enterado de que estaba embarazado, su alfa se volvió demasiado sobreprotector y no lo dejaba hacer prácticamente nada.

El mayor, que era un omega perfectamente independiente, no podía negar que en el fondo le gustaba ser tratado así por el castaño.Era lindo ver como el alfa lo cuidaba todavía más de lo normal, le daba más besitos y colocaba sus manos en su abdomen murmurando cosas a su cachorro que a Jimin todavía le daba vergüenza escuchar.

Ninguno había hablado acerca de lo que iba a pasar, porque era muy pronto, pero tampoco podían negar que estaban emocionados por el hecho de ser padres.

—No hay nada en casa para desayunar mañana, tengo que ir al supermercado de la otra calle, ¿esperarás aquí, amor? —le preguntó Jungkook recordando que ya no quedaba nada en la alacena.

—¿Podría ir yo? —cuestionó con una sonrisa inocente.

Namjoon y Jungkook lo miraron con una ceja alzada, Jimin sonrió aún más. El moreno se encogió de hombros.

—No creo que haya nadie a estas horas que reconozca a Jimin, sería bueno que fuera él solo a estirar las piernas.

Al castaño no pareció gustarle la idea, pero aún así asintió y sacó dinero de su cartera. Jimin saltó de su lugar emocionado, el alfa le entregó el dinero y luego le dio su celular.

—Si te sucede algo, marca el número de Nam. No tardes y compra cualquier antojo que tengas.

El omega asintió y salió de la cafetería no sin antes darle un pequeño beso en los labios a su alfa. De manera distraída, se acomodó el cabello y guardó el dinero en la bolsa. Las calles estaban solas, pero no parecía haber ningún peligro. No tardó casi nada en llegar al supermercado donde se tuvo que poner la gorra de la  sudadera a pesar de que en el sitio sólo parecía estar la cajera, quien miraba obsesionada un video musical de algún grupo que Jimin alguna vez reconoció como BTS.

Tomó una canastilla y entró a uno de los pasillos, estuvo caminando por todo el lugar sonriendo, pues era la primera vez que salía realmente más allá de las tres cuadras más cercanas del edificio y la cafetería. Estuvo llenando la canastilla con ramen instantáneo, toppoki, leche de platano y fresas, rollos de pastel y también papas fritas. Por alguna razón se le hizo agua la boca al imaginarse las papas fritas llenas de la salsa del ramen. Sonrió un poco, sabía que los antojos eran por el cachorro. Recordando lo del desayuno, también tomo un paquete de pan y huevos y se dirigió finalmente a la caja.

La cajera comenzó a marcar todo de manera distraída, Jimin al final le pagó y salió cargando un par de bolsas en la mano derecha. Cuando comenzó a caminar, se quitó la gorra y luego dio vuelta en la esquina, pero entonces escuchó un sonido extraño a unos metros por la parte oscura de la calle y se detuvo en seco con el entrecejo fruncido.

Dudo si seguir caminando o no, pues de pronto comenzó a ponerse paranoico. Se hizo totalmente a la orilla de la calle apretando las bolsas en su mano y cuando estaba frente a donde se había escuchado el sonido, un gato saltó a la luz del faro haciéndolo casi gritar del susto.

—Carajo —murmuró mientras llevaba una mano a su pecho. —Me diste un susto tremendo, pequeño...

El gato era gris y lo miraba con sus ojos plateados bien abiertos. Al verlo bien, Jimin se calmó y se agachó extendiendo la mano para ver si el gato iba hacia ella, pero justo cuando el minino se acercaba lentamente, el azabache percibió un aroma a café demasiado fuerte.

El omega se levantó como resorte, tensándose y palideciéndo. Miró en todas las direcciones, asustado, hasta que lo visualizó caminando hacia él, siendo iluminado por la opaca luz del faro. Eunwoo iba tan elegante como siempre, pero él no quería siquiera detenerse a verlo.