🌙 07: No Me Dejes.

1.1K 113 18
                                    

El alfa que tenía enfrente era todo lo que Jimin alguna vez soñó. Era todo lo que su yo de niño y adolescente soñó como una pareja atenta y cariñosa.

Su piel se sentía arder cuando el castaño le besaba el cuello con devoción, dejando un pequeño rastro de saliva a su paso. Las grandes manos estaban fuertemente aferradas a los huesos de sus caderas, y su enorme miembro erecto estaba entrando y saliendo de su pequeña y estrecha entrada una y otra vez. El lubricante natural ayudaba a que no hubiera dolor, pero Jimin todavía recordaba lo cariñoso que había sido el alfa, pues a pesar de que él estaba desesperado, el otro sólo estaba cuidando todas sus expresiones para evitar hacerle daño.

Jungkook estuvo atento en todo momento a sus expresiones faciales, a sus movimientos, lo preparó de la manera más dulce y no dejó de susurrarle que era precioso y que jamás imaginó que ese momento sería así de perfecto. Rodeados del aroma a eucalipto y limón, mezclándose con las caléndulas y la miel, formando un balance perfecto entre lo dulce y lo áciddo.

El castaño besó sus labios mientras el mayor enredaba las piernas en su cintura, entonces Jimin sintió que su mano se dirigía hacia su miembro y comenzaba a masturbarlo. El omega gimió gustoso mientras los besos sólo aumentaban su exitacion, estaba cerca, demasiado cerca. Sus cuerpos desnudos chocaban entre sí, combinando los sudores y otras sustancias que prefería no nombrar. Era su primera vez pasando su celo con alguien y le estaba sorprendiendo demasiado lo bien que se sentía.

Jungkook lo miraba con tanta admiración que no podía evitar sentirse él más lindo del mundo.

Ambos cerraron los ojos sin decir nada cuando Jimin soltó un gemido sin contenerse al venirse sobre los dedos del alfa. El más alto embistió sus nalgas unas veces más antes de descargar su escencia y salir rápidamente antes de cometer el error de anudar en su interior, ya que sabía que eso podría llegar a ser un gran error que arruinaría esa noche sin dudas.

El omega jadeaba ibuscando regular su respiración. El alfa se recostó a su lado igual de agitado y después lo miró, con deseo. Jimin no se negó a volver a hacerlo, pues el puro aroma a eucalipto y limón le hacía volver a ponerse duro sin tener tiempo para pensar. Lo embriagaba de una manera aterradora, porque sabía que cuando quisiera tener control sobre sí, no lo iba a conseguir.

Al abrir los ojos por la mañana, el omega observó al alfa, sentado a su lado con los ojos cerrados y vestido. No sabía cuanto tiempo había pasado, pero el sol ya estaba entrando por la ventana, así que se sentó sobre la cama cubriendo su cuerpo con la sábana y haciendo una mueca ante el dolor en su zona baja. El movimiento pareció despertar al castaño, quien se levantó en silencio de la cama y fue a la sala volviendo con una bolsa entre las manos.

—Sé que quizás te quedan un par de días de celo, pero tu celular no ha dejado de recibir llamadas —murmuró evitando mirarlo. —Te traje supresores, te ayudarán. No es necesario que tomes la pastilla del día siguiente porque no anudé en ti.

El omega tomó la pequeña cajita que le estaba entregando y sonrió.

—Eres tan dulce que no puedo creer que seas un alfa.

—Mi madre es una omega muy linda, me enseñó como ser educado —le sonrió un poco pasándole un vaso de agua para después verlo tomar los supresores.

—Respecto a lo que pasó —comenzó Jimin un momento después.

—Si vas a decir que fue un error, mejor no digas nada, porque no podía escucharlo.

El alfa apartó la mirada con algo de inquietud, pero el omega sólo acercó una mano a la contraria, tomándola con calidez.

—Iba a decir que jamás había pasado mi celo con nadie —le dijo calmando al menor y sus pensamientos negativos. —Y estoy feliz de que haya sido contigo. 

Predestined Love 𐦍 KookMin 「Omegaverse」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora