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^9:20 p.m.^

Después de ese largo día de trabajo que podría ser mi último no pude dejar de pensar en la propuesta que me había hecho mi jefe... si me iba a mi apartamento simplemente perdería mi empleo y me quedaría sin dinero poco a poco.

¡Necesito mi trabajo! Pensé con desespero mientras revolvía mi cabello con ambas manos.

Aunque mi excusa para ir era el dinero.. la verdad era que no soportaba la idea de no ver a mi jefe de nuevo, he sido muy afortunada al tener este puesto y no puedo dejarlo ir tan fácilmente.

-A32, A32. Dije mientras buscaba aquel número entre el estacionamiento.
Para mi suerte no sería tan difícil encontrar su auto ya que todos en la empresa ya se habían retirado.

-A31, A32!. Dije al ver a lo lejos aquella camioneta mercedes negra polarizada con las luces prendidas.

Me acerqué con nerviosismo mientras solo podía escuchar el eco que mis tacones hacían en aquel gran y vacío estacionamiento.

Al llegar salió del auto y un poco sorprendida hice una reverencia, él se limitó a abrir la puerta para mí e indicarme que subiera.
Una vez que arrancó la camioneta mis nervios se pusieron de punta.. ¿a dónde iríamos? ¿Y si me secuestra? ¡Peor me desaparece! Mi corazón latía rápidamente, mis manos temblaban y mi respiración se aceleraba de a poco.

(Christopher se dió cuenta de lo nerviosa que estabas y actuó rápido)

El Sr. Bang colocó una de sus manos en mi pierna y me dedicó una sonrisa.

-Tranquila, no pasará nada que tú no quieras. ¿Okay?
Dijo tratando de calmarme
con un tono de voz dulce.

Mi corazón casi se derrite y mis nervios bajaron sorpresivamente rápido al ver cómo mi jefe manejaba mientras una de sus manos se posaba sobre mi rodilla.

Rápido comencé a pensar en lo venosa y fuerte que se veía la mano de mi jefe... le dediqué una mirada rápida y puede verle sin el saco del traje, solo la camisa de botones arremangada que por cierto parecía que en cualquier momento los botones se saldrían de su lugar por el físico tan bien trabajado que tenia y aquel pantalón de vestir que lo hacía ver tan bien.

Christopher obviamente notó cómo babeabas por él en tu asiento y su mano comenzó a subir a tu muslo de una forma tan lenta que casi era una tortura, metió su mano debajo de tu falda de tubo gris y esperó a ver si estabas de acuerdo o no.

Tu cuerpo te delató al sonrojarte y soltar un pequeño ruidito al sentir su mano fría en esa zona.

De pronto el auto paró y podrías decir que tú corazón estaba apunto de hacerlo también.

Tu jefe está amasando uno de tus muslos mientras no puedes evitar pensar en lo jodidamente mal que está esto y eso... te encanta muchísimo.

-¿Puedes abrir un poco tus piernas para mí Mhmm? Pregunta Christopher susurrando en tu oído con una voz 5 octavas más grave de lo normal.

Tu cuerpo no se resiste y abres las piernas un poco más para que así pueda subir su mano un poco más.
Al sentir el contacto de su mano sientes tu cuerpo temblar, puedes sentir como sus dedos rozan torturosamente tu zona íntima sin llegar a estimularte.

No tarda en comenzar a besar y morder tu cuello mientras cierras tus ojos y de tu boca salen unos pequeños gemidos que indican lo mucho que te gusta su roce.

De un momento a otro para.
Abres tus ojos y ves como baja del auto...
¿Qué está pasan..
Abre la puerta del copiloto (donde estabas tú) y te coloca una especie de listón en los ojos y lo amarra por detrás de tu cabeza.

-Sígueme.
Dice mientras jala de una de tus muñecas...


Holii, prometí estar más activa y aquí andamos.
Espero que les gusten mucho estos pequeños capítulos :3 ya se viene lo chido jij ☝🏻🤓
-661 palabras ~🎀~

Papi BangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora