Justo pensabas que tu castigo había terminado.
~Ding dong 🔔~
El timbre de la casa es tocado y ambos se miran.
-Tu ayuda ha llegado mi necesitada princesa.
Dice Chris con una sonrisa oscura.
Estás es shock, no te mueves ni un centímetro de aquella impresión.
Chris se levanta de aquella silla para dirigirse a la puerta de entrada.
No puedo creerlo.
Piensas mil cosas por minuto.
~chickchick-~
La puerta de la entrada fue abierta por Christopher.
Puedes escuchar unos murmullos y después de pocos minutos escuchas cómo los zapatos de ambos hombres se acercan a tu locación.
~Tap tap tap tap~
Tu corazón se acelera, sientes las manos sudar, tu respiración es descontrolada.
Puedes ver a tu Chris cruzando el marco de la puerta de la cocina, sientes un poco de alivio.
Desde el marco te mira algo preocupado.
-Princesa, no se hará nada que tú no quieras
¿de acuerdo?
Pensaste unos momentos. Y has decidido que quieres experimentar.
-Lo quiero, Chris.
Este sonríe mirando al suelo y chasquea los dedos.
Se te va el aire al ver a aquel hombre fornido entrar detrás de él. Claramente, era Changbin.
Traía aún puesto su traje y no tardó en encontrar tu figura para recorrerla de pies a cabeza como lo había hecho temprano en la oficina.
El verte en la isla de la cocina con la respiración agitada, las manos atadas, en esa lencería tan sexy que estaba hecha a un lado entre tus piernas le hizo querer tocarte casi de inmediato.
Changbin no tardó en acercarse hasta quedar frente a tí mientras bangchan se quedaba en el marco de la puerta recargado, solo mirando.
-Vaya "curiosa" situación nos encontramos ¿no? Señorita.
Dice con su voz grave y mirándote directamente a los ojos.
Tus muslos se presionan junto a tus paredes alrededor de aquel dildo que hacía presencia en tu canal vaginal.
Con su mano toma tu barbilla y deja un casto beso en tus labios, para acercarse más y admirarte.
Sus manos tocaron tu suave rostro, presionó tus mejillas haciendo que tus labios se abultaran y volvió a dejar otro beso en estos.
Estaba jugando contigo, le encantaba su nuevo juguete sin duda.
Ladeó su cabeza mientras su sonrisa se hizo presente cuando introdujo uno de sus dedos en tu boca y tu suave lengua se enrolló en este.
Tu mirada suplicaba por más que eso, estabas tan necesitada y el hecho de que Chris estuviese de acuerdo mirando absolutamente todo, te excitaba aún más.
Changbin sacó su dedo de tu boca.
Tomó con sus manos tus hombros y
empezó a besar tu cuello.
Tu piel se erizó e inconscientemente
soltaste un gemido.
Si hubieses tenido tus manos libres juras que hubieses tapado tu boca.
