-Ahora sí, ¿en que habíamos quedado señorita?
Tus manos no dudan en rodear su cuello cuando se inclina para besar tus labios cierras tus ojos y te dejas llevar por las sensaciones, es un beso tan suave que hace sentirte tan apreciada en ese momento.
Chris se separa y se sienta al lado tuyo.
-Ven, siéntate aquí. Hace un ademán con sus manos dando palmadas en su regazo indicándote que es donde quiere tenerte.
No lo piensas dos veces y te sientas sobre Chris.
-Hiciste un buen trabajo hoy, bonita.
Dice Chris acomodando tu pelo detrás de tus orejas.-Gracias Jefe.
Chris entrecierra sus ojos y suelta serio.
-¿Disculpa? Papi no es tu jefe en casa.Oh no, olvidaste de nuevo llamarle cómo a él tanto le gustaba.
La forma en la que su rostro cambiaba y este de estar tenso y serio formaba una expresión relajada y dulce era simplemente hermoso, pero esta vez no sucedió así, se veía algo distinto.
Con pena trataste de disculparte.
-Lo sien-
Te interrumpió, más bien el tirón que hizo al tomar todo tu pelo en su mano y jalarlo hacia atrás te hizo detenerte.
Tus ojos se abrieron grandes por impresión.
Su rostro se acercó al tuyo te miró unos segundos y manteniéndote con el pelo jalando hacia atrás, sus labios rozaron tu oreja.-¿Crees que Papi no está enterado?
Sus palabras retumban en tu tímpano de lo cerca que estaba. Su voz grave.- ¿De que habla-
Confundida tratas de contestar pero de nuevo eres interrumpida.-Yo me entero de absolutamente todo.
TODO.
Esta vez su voz se alza y suelta tu pelo y se recarga en el sofá, su espalda está recta en el respaldo de este y te mira fijamente molesto.Te quedas pensando en qué habías hecho para estar siendo reprendida de esta manera.
El inversionista había sido atendido.-Seo Changbin.
Dice Chris haciendo una pausa.-"_____ estaba tan distraída mirándome, fué tan tierna poniéndose nerviosa que casi olvida ofrecerme de beber" "Fué como si me rogara con la mirada que la jodiera"
¿Te suena?Dice Chris sarcásticamente, imitando la voz de Changbin.
...
Mierda. Pensaste. Jamás había actuado de esta forma, no le habías visto molesto.
Aunque en el fondo te encantaba verle, celoso.
Tu Christopher.
Te atraía Changbin y habías fantaseado el resto del día en que hubiese pasado si Chris no hubiese llegado. Ese hombre te hacía presionar los muslos.
Joder, quizá eras una puta.
Solo te quedaste callada mirándole con cara de perrito regañado.-Bien. Si no tienes nada que agregar entonces arreglemos esto a mí manera.
Chris rodea tu cintura con ambos de sus brazos y sin ningún tipo de esfuerzo levanta tu cuerpo, instintivamente rodeas sus caderas con tus piernas y abrazas su torso.
Camina a paso rápido hacia la cocina donde eres abruptamente soltada en la isla de granito. ((conjunto de muebles que sirven como elemento organizador, almacenaje y superficie de trabajo a la que se puede acceder por los cuatros lados, prácticamente una mesa en medio de la cocina donde preparas de comer))