Just run and love

7. Quiero que vuelva

<INSTALACIONES DE CRUEL ANOCHE>

(Narra Thomas)

Caminaba por los pasillos directo a la sala de control, donde estaban las pantallas por las cuales observábamos el claro, y donde encontraría a la dra. Paige, mis pasos y mi aparente enfado se podían notar a kilómetros y más por el hecho de que Teresa me seguía corriendo para detenerme.

-¡DRA. PAIGE!- grité, entrando bruscamente en la sala y acercándome a ella en cuanto la localicé en la habitación- ¡POR QUÉ A ELLA!, ¡POR QUÉ TENÍA QUE ENCERRAR ALLÍ A MI HERMANA!- seguía gritando le.

-Thomas basta, no vas a conseguir nada con todo esto- me decía Teresa, tratando de sujetarme para que parase.

-¿¡Cómo puedes decir eso Teresa!?, ¡Dani era tu mejor amiga!- le repliqué, sabía que a Teresa le daba pena lo de Dani, pero me molestaba que mostrase esa indiferencia ante lo que le habían hecho a mi hermana.

-Lo sé, créeme que lo sé. Pero piensa que al menos no han enviado a Maise y además Dani estará bien, sabe cuidarse y Newt, aunque no la recuerde no dejará que le pase nada malo, piensa que ahora está con él y con todos sus amigos… y que a pesar de todo podría haberle pasado algo peor que perder sus recuerdos- sabía que Teresa tenía parte de razón en aquello, pero no quería aceptar el hecho de que no había sido capaz de… de proteger a mi hermana.

-Teresa tiene razón Thomas, recuerda que todo esto lo hacemos por un bien mayor. Además antes de volver a hacer algo como esto, recuerda que a Danielle siempre le podemos hacer algo mucho peor que el encerrar la en el laberinto…- decía Ava, pero con lo último sí que consiguió enfadarme de verdad.

-¡HIJA DE PUTA!- rápidamente unos guardias me sujetaron cuando intenté ir a por Ava- ¡COMO LE TOQUES UN SOLO PELO A MI HERMANA TE MATARÉ!- seguía gritando y forcejeando con los guardias.

-Janson, encierra a Thomas en su habitación, creo que necesita descansar- ordenó Paige al cara rata.

Unos minutos después ya estaba encerrado en mi dormitorio, el cuál compartía con mi prima y antes con también con Dani, me fui a sentar en mi cama, quería llorar de ira, de rabia, frustración y tristeza, se habían llevado a Dani, a mi melliza, a la persona con quién había estado toda mi vida, y lo peor no era solo eso si no que ella no recordaba nada ni a nadie, y además CRUEL podía utilizarla y torturarla para chantajearme si no hacía lo que ellos me pedían. Estaba intentando retener mis lágrimas, cuando escuché un sollozo que no provenía de mí, me giré y encontré a Maise llorando a los pies de la cama.

-Maise, ¿qué te pasa?- pregunté, acercándome a ella e intentando sonar dulce para que se calmara y dejara de llorar.
-No puedo dormir- me dijo ella- Dani es quién siempre me ayuda a dormir… pero ya no está- ahora entendía el porqué lloraba, extrañaba a Dani, y era normal pues aunque yo también la había ayudado, mi hermana prácticamente la había criado desde que era un bebé.

-Sé que echas de menos a Dani, pero si quieres yo puedo quedarme contigo hasta que te duermas-le propuse, no tenía muy claro qué hacer, era la primera noche que pasaba Maise sin mi hermana y yo, digamos que nunca he sido un muy buen niñero precisamente.

-¡NO!, ¡YO QUIERO A DANI!, ¡QUIERO QUE VUELVA!- gritaba entre lágrimas, provocando que las que yo tanto había intentado retener cayeron por mis mejillas- quiero que ella vuelva Thomas… quiero verla… la echo de menos- me dijo entre sollozos, entendía perfectamente cómo se sentía mi prima, ella era una niña de apenas siete años, que extrañaba a quién había sido como una especie de figura materna para ella.

-Ya lo sé enana… ya lo sé, yo también la echo de menos. Pero te prometo que voy a cuidar de tí, ¿vale?- le dije limpiando sus lágrimas y logrando que parase de llorar.