Just run and love

20. Noche de convivencia

*Advertencia este capítulo habla sobre temas que pueden resultar incómodos o herir la sensibilidad del lector/a*

(Narra Danielle)

Después de la cena, donde no pasó demasiado, además de algunas bromas de Minho y Gally, no hubo nada más interesante. De vez en cuando, respondía a cosas que me decían mis amigos, o mi prima, si me decían algo.

Con el único con el cual seguía sin dirigirme la palabra, era con Newt, él ni siquiera me había dirigido una mísera mirada, entendía que obviamente seguíamos enfadados, quizás muy dentro de mí, sabía que debía decirle algo, pero no era capaz de hacerlo, mi orgullo me lo impedía.

Vale sí, puede que yo no estuviese muy fina esta mañana, y tal vez le hablé un poco brusca, pero él tampoco estuvo bien, no tenía ningún derecho a hablar sobre ese tema, más aún sabiendo lo mal que llevaba ese tema.

Antes de que pudiera pensar en algo más, sentí como Maise tocaba mi hombro, para llamarme la atención, giré a mirarla, y al parecer me había quedado embobada y con la mirada perdida y sin mirar a ningún lugar en concreto, mi prima estaba mirándome con una cara que gritaba “te has vuelto loca”.

-¿Por qué parece que quieras reventar la puerta de la cabaña, con la mente?- preguntó, sentada en su cama, con el ceño fruncido- a ver, entiendo que Newt va a entrar por esa puerta y a él sí que tienes ganas de “matarlo” por así decirlo, porque tenéis que vigilar me, ya que ahora la mitad de los clarianos creen que me estoy volviendo loca, claro que también piensan que tú estás medio loca por ser las únicas chicas aquí, pero igualmente, creo que deberías contar hasta un millón y después, cuando estés más tranquila, y Newt venga hablais y arreglais las cosas- propuso, mientras volvía a concentrarse en sus dibujos.

-Sabes, creo que prefiero la opción de ignorar tus consejos y a ese rubio- dije irónica.

-Sigue engañándote a ti misma, si así te sientes mejor- murmuró, rodé los ojos cansada.

Iba a decir algo más, cuando llamaron a la puerta, me levanté de mi cama, y me dirigí a esta de mala gana, sin abrir todavía.

-No te olvides de sonreír, prima- dijo, Maise, con tono burlón.

Resoplé, molesta, para después cambiar mi cara, a una con una falsa e irónica sonrisa. Abrí la puerta, y el rubio estaba frente a mi, y en su cara se podía notar que tenía tantas ganas de estar aquí, como yo de que él estuviera ahí.

-¿Puedo pasar?- preguntó, luego de unos segundos, rodé los ojos molesta.

-Bueno, si lo prefieres te puedes quedar fuera a dormir- respondí, con sarcasmo, ignoró mi respuesta, y entró dándole una cálida sonrisa a Maise, quien le correspondió tranquilamente, 《pequeña traidora》pensé.

-Hola rubio- saludó Maise.

-Hola linda, ¿qué haces?- preguntó, sentándose a su lado en la cama de la niña.

-Aburrirme y dibujar- respondió- concentrada en sus pinturas-. ¿Y tú qué?, ya te has decidido en volver a hablar con mi prima- interrogó Maise, giré a mirarla molesta, mientras que Newt me miró con fastidio.

-¿Qué?, yo no le he dicho nada, ella tiene un talento natural para hacer las preguntas más inoportunas- dije, encogiendome de hombros.

-Aunque eso fuera cierto, podéis tratar de evitar mis preguntas, pero no dejaré de tener razón- aseguró, con indiferencia.

-Ve a ponerte el pijama- espeté, mi prima intentó replicar, pero no le dejé- ahora.

(Narrador)