6. Un amigo peculiar

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(Narra Dani)

Después de salir de aquella conversación, con Newt, salimos de la cabaña para ir a por el desayuno que según el rubio nos tenía que dar un chico llamado Fritanga, ¿qué nombre es ese?

Cuando llegamos nos quedamos en una fila esperando, en silencio, yo seguía dando vueltas a mi “pesadilla” o “recuerdo”, la verdad no sabía como llamarlo. Me preguntaba quiénes eran esas personas y qué había pasado con ellos, ya que supuestamente eran mi familia, después de un rato, decidí dejar de pensar en ello y me dediqué a observar mi alrededor cuando me dí cuenta de que varios chicos no dejaban de mirarme y murmurar cosas a mi alrededor, lo cual empezaba a molestar me e incomodar me bastante.

Estaba a punto de darle un grito, o un golpe, a alguien cuando sentí la mano de Newt, quien estaba a mi lado, indicando que teníamos que avanzar en la cola.

-Hola Fritanga- saludó el rubio a un chico de tez morena que estaba sirviendo el desayuno.

-Hola Newt- respondió el otro chico y se giró a mirarme- hola, ¿tú eres la novata verdad?- me dijo, como odio que me llamen así.

-Hola, me llamo Dani no novata- le respondí

-Tienes razón, perdona no sabía que ya recordabas tu nombre- me dijo con una gran sonrisa en la cara, parecía amable.

-No pasa nada, es solo que no me gusta que me llamen novata

-Entonces te llamaré Dani- me dijo, yo asentí sonriente- bueno aquí tenéis el desayuno, si me dais un segundo os acompaño a la mesa, que ya he terminado de repartir- nos dijo, ambos lo esperamos y nos sentamos en una mesa. Estuvimos unos minutos los tres solos hasta que se sentaron también Alby y Gally con nosotros, quedando yo sentada entre medias de Newt y Alby, con los otros dos chicos frente a nosotros.

-Hola Dani, ¿qué tal tu primera noche en el claro?- me preguntó Gally, no estaba muy segura de que responder, no les iba a contar lo que había recordado.

-Bien, supongo- dije simple y Newt me miró extrañado, pero los demás siguieron comiendo como si nada.

-No creo que bien sea la mejor definición- me susurró Newt al oído, y yo le dí una patada por debajo de la mesa para que no dijese nada, creo que el golpe le dolió un poco porque cerró sus ojos y labios muy fuerte reprimiendo un quejido- joder… que bruta- me volvió a susurrar con un evidente dolor en la voz.

-Ni una palabra del sueño, ¿entendido?- él asintió, ya sin dolor- perdona, no quería darte tan fuerte- le dije, ambos estábamos hablándonos entre susurros, que por suerte ninguno de los otros chicos parecía notar.
-No te preocupes, ya empiezo a acostumbrarme a tus patadas- reí internamente por aquello, pero no pude evitar que una pequeña sonrisa se escapara de mis labios- además, no pensaba decir nada sobre eso… entiendo que es algo que debes contar tú solo si quieres- me terminó de decir y yo lo miré agradecida.

-Bueno, hoy empiezas tus pruebas Dani- dijo Alby, sacándonos a Newt y a mí de nuestra pequeña burbuja- yo estoy bastante ocupado, a si qué Newt se encargará de vigilarte y acompañarte en ellas, ¿de acuerdo?- lo último se lo dijo más al rubio qué a mí, a lo que él asintió.

-¿Con cuáles va a empezar?- preguntó Fritanga mientras terminaba su desayuno.

-En la casa de la sangre- dijo Newt a mi lado, y yo lo miré sin entender nada.

-Eso no acabará bien- murmuraron Fritanga y Gally a coro.

-¿Por qué?, ¿qué es la casa de la sangre?- pregunté, ninguno respondió por lo que los miré mal alcé una ceja molesta- ¿qué es?

-Ahora lo entenderás, venga tenemos que irnos, adiós chicos- Newt y yo nos levantamos y encaminamos hacia una “caseta” o “cabaña” con animales fuera. Parecía una mini granja.

Just run and loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora