Just run and love

16. Yo te conozco

Un año después…

***Instalaciones de CRUEL***

(Narra Thomas)

Estaba tumbado en mi cama, observando el techo, Ava no me había dejado salir de mi habitación más que para ir a desayunar con Maise, Teresa, Chuck y Aris. Lo cual era bueno para mi, pues hoy enviábamos a otro chico al claro, ya llevábamos dos años haciendo lo mismo todos los meses, y cada vez resultaba más doloroso, sinceramente no sabía a quién iban a enviar esta vez ya que preferí no preguntarlo.

Me encontraba tan inmerso en mis pensamientos, que ni siquiera noté cuando habían abierto la puerta, hasta que se escuchó un estruendoso golpe al cerrarla.

-Thomas…- me llamó Teresa, parada frente a mí, sorprendiéndome porque pensé que quién había entrado era Maise.

-Hola Tere, ¿pasa algo?- pregunté, al ver su expresión de agobio y lo que parecía lástima.

-Necesito hablar contigo, pero tienes que prometer, que no vas a hacer una locura- me pidió, sentándose junto a mi en mi cama.

-Sí, claro, pero qué pasa- pregunté.

-Es sobre el nuevo novato- habló, nerviosa.

-¿A quién han enviado al laberinto Teresa?- pregunté directamente.

-A Masie…- y en ese momento, el mundo a mi alrededor se detuvo.

***En el Claro***

(Narrador)

Un año había pasado desde la muerte de Scott. Varios habitantes habían sido picados, por laceradores, antes y después que él, sin embargo, su caso en especial había marcado a todos los que vivían en el claro, dejando un sentimiento amargo en ellos, pero en especial en la única chica que vivía en el claro.

Dani había cambiado, y todo el que hubiese convivido con ella antes de aquello podría notarlo, pues si sus ojos antes reflejaban su emoción por la vida, su alegría y a pesar de su fuerte carácter era una persona amable. Pero ahora era distinta, la muerte de su mejor amigo la hizo cambiar, se había vuelto una persona más cerrada, apagada y triste, seguía llevando una vida normal, dentro de la normalidad del claro. Aún hacía su trabajo, como guardiana de los docs, pero ya no era lo mismo, ya no tenía esa energía y esa luz que desprendía.

Tal vez ella no lo hubiese notado, pero quienes estaban a su alrededor sí se habían dado cuenta, en especial cierto chico rubio, que solía mantenerse cerca de ella en especial después de lo que ocurrió o mejor dicho casi ocurre, unas semanas atrás. Desde aquello, Newt, no volvió a separarse de la chica en ningún momento, excepto cuando Dani conseguía escapar de su eterna vigilancia.

Como ahora, por ejemplo, la castaña se encontraba de rodillas frente a la tumba de su amigo, que ella misma había puesto hace un tiempo. Tenía la mirada perdida y su mente divagaba entre antiguos recuerdos de su pasado, junto a Scott.

-Hace mucho que no venía a visitarte- habló, sin esperar respuesta, sabía que nadie la escuchaba, pero era su única manera de sentirse cerca de su amigo, dio un fuerte suspiro, y después continuó- perdona, sé que quizás debería haber venido antes a hablar contigo… pero no era capaz- espetó, mientras su voz comenzaba a temblar y sus ojos se cristalizaron- y no era capaz… porque soy una cobarde y, y también una blanda- dijo apartando las lágrimas antes de que escapasen de sus ojos- mírame, estoy aquí llorando a la nada, o quizás sí que estés por alguna parte escuchándome, pero no lo sé, y eso es por mi culpa… porque tal vez si me hubiera dado cuenta antes de que te pasaba, podría haber hecho algo, pero no fui capaz de verlo y ahora ya no estás… y yo soy la verdadera culpable de lo que te pasó- después de decir aquello estuvo unos minutos en silencio, acariciando con las yemas de sus dedos la lápida de su amigo, hasta que escuchó a alguien acercarse.