Odiaba la hechicería, por más que corriera por sus venas.
Hilos por aquí, hilos por allá, siempre haciéndole recordar que librarse de sus raíces era correr en círculos.
Ella solo quería ser una no-hechicera, con una vida normal y tranquila. No querí...
Exclamó para ponerse de pie, frunciendo sus cejas tras oír lo que había dicho esa anciana.
—No digas eso, jovencita— la regañó y cerró el encuadernado que tenía entre sus manos —. Esta libreta tiene siglos de predicciones de toda la familia Ito. ¿Cómo puedes decir que es una ridiculez?
Soltó una risa irónica mientras le daba la espalda.
—Porque ahí dice que yo estoy destinada a emparejarme con un clan— señaló lo que tenía la mayor, mostrando su enojo —. ¡Y, oh, sorpresa! El clan Gojo.
—¿Y la ridiculez?
Preguntó sin emoción la anciana que seguía arrodillada a un lado de la pequeña mesita, sobre la cual estaba la libreta con viejos sellos y un juego de tazas de té que estaban utilizando.
—¡Que no quiero relacionarme con nada que tenga que ver con la hechicería!
—No puede ser...— suspiró frustrada la mujer —Una familia que fue tan nombrada en sus tiempos de gloria, y que ahora se ruega a que sus descendientes tengan sus habilidades especiales, ¿no crees que algo habría que hacer?
—Sí, casarme con un no-hechicero y listo.
_______ se cruzó de brazos, oyendo como la otra bufaba, ya cansada de la conversación.
—O es desaparecer, o es fundirse con otro clan.
—La primera opción me gusta.
—Niña malcriada... Este clan se cae a pedazos, pero pocos de sus antepasados se preocuparon por seguir el hilo de casarse con un hechicero. Tras tantas generaciones teniendo familia con no-hechiceros, han llegado a eso. ¡Su ritual desaparecerá de la línea sanguínea!
—Alguien más lo aprenderá.
La anciana ya no aguantaba más el carácter de la muchacha que se había puesto a revisar su teléfono, para responder un mensaje.
—Me iré. Tengo cosas que hacer, y son de una no-hechicera.
Guardó sus cosas en su bolso y tomó rumbo a la salida, oyendo los gritos de la mayor diciéndole que lo pensara bien.
Pero ______ Ito ya lo tenía todo planeado: viviría tranquilamente como una no-hechicera.
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Buenas, bueenaass. Hermoso día, ¿verdad?
¿Cómo están, criaturitas del señor? Yo aquí, publicando esta historia que, me gustaría contarles, es la primera que publico que la tengo cien porciento terminada. Y la verdad que me emociona qué le puede esperar.
Y, como me emocioné escribiendo, me quedó una historia larga, con capítulos largos y varios de estos mismos. No sé si eso les guste más o no jjsje.
Sé que tengo otras cosas que actualizar, pero trataré de hacerlo en el transcurso en que publico esta historia.
Sin más, que tengan un lindo día y espero que esperen el próximo capítulo que creo que saldrá pronto jj
Y perdonen la hora de publicación, las ansias me ganaron jejj
