Capítulo XXV

5.8K 683 241
                                    

Era miércoles por la tarde y estaba nerviosa. Tenía los brazos apoyados en una mesa del parque mientras que se tomaba de los codos, aguardando a que Satoru Gojo llegara.

Al fin y al cabo, aceptó su invitación.

Miró para todos lados, sacudiendo el pie de la pierna que descansaba sobre la otra. Apenas habían pasado unos minutos desde la hora acordada. ¿Y si realmente había sido una broma de él y ella decidió tomarla como algo de verdad?

Soltó un largo suspiro, tratando de calmar sus nervios. Incluso dejó escapar una queja para que fuera más efectivo, apoyando la frente sobre sus antebrazos. Igual seguían allí, a flor de piel.

—¡Señorita Ito!

La levantó rápidamente al oír la voz de Tsumiki Fushiguro, para voltear en su dirección. Detrás de ella y tomándole la mano, venía su pequeño hermano, Megumi. Si Satoru cumplió con su palabra, el niño no había ido a la misión del día anterior.

—Hola— sonrió, tratando de esconder su confusión.

No esperaba que una salida con el muchacho implicara también a los infantes. Pero eso, por lo menos, la tranquilizaba aunque fuera un poco.

Su vista se dirigió a él que llegaba tras ellos, con una sonrisa y las manos escondidas en los bolsillos, mostrando su calma. ¿Cómo podía hacer para imitarlo? Ito hasta sentía que sus manos temblaban.

—Te hice este dibujo— buscó en su mochila la niña, habiéndose detenido frente a la fémina —. Gojo dijo que te veríamos, así que quise hacértelo.

—Oh, ¿a ver?

Se inclinó un poco para ver hasta que se lo extendió.

En él, aparecían ambos niños, junto a Gojo y a ______, pareciendo una pequeña familia. Incluso, por ese pensamiento, sus pómulos se salpicaron ligeramente de rubor.

—Qué bonito— dijo enternecida, alargando la última vocal —. Muchas gracias.

Le regaló una tierna sonrisa que fue devuelta con una bien animada, al tiempo en que el otro niño veía el suelo con ciertos nervios. Su hermana lo empujó hacia delante, dejándolo frente a frente con la muchacha.

—¿Qué pasa, pequeño?— ladeó la cabeza, percatándose de su situación.

Sin voltear a verla, estiró un brazo en su dirección, teniendo el puño cerrado. Al abrirlo, mostró una piedra que cabía perfectamente en la palma de su mano.

—Tiene forma de manzana...— fue todo lo que mencionó, moviendo un poco más su extremidad hacia Ito así la tomaba.

—Gracias— la tomó y la alzó para tratar de encontrarle la forma —. Nunca vi una piedra con forma de manzana. Guardaré sus regalos, me gustaron demasiado.

Megumi se encogió de hombros, escondiendo su vergüenza por eso, mientras que su hermana se paraba a su lado y sonreía ampliamente.

—Bien, bien, ya denme sus mochilas y vayan a jugar.

Los infantes accedieron sin que se lo repitiera dos veces para salir corriendo a los juegos que habían cerca de esos asientos, siendo seguidos por la mirada de ______ por sobre su hombro.

De un segundo a otro, sintió como Satoru se sentaba a su lado, al revés, para quedar viendo a Tsumiki y Megumi, habiendo apoyado sus cosas cobre la mesa que estaba a sus espaldas. Incluso apoyó sus codos en la misma, en una postura muy relajada.

La apellidada Ito bajó la mirada a sus manos que jugaban nerviosas sobre su regazo, sintiéndose pequeña.

—¿Son familia tuya?

HILOS |Satoru Gojo y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora