Capítulo VI

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—Creo que fue mala idea unirnos a un club— mencionó cansada Keina, mientras caminaban de regreso a sus hogares.

—Algún día agradeceremos esto— dijo _______, reacomodando el bolso en su hombro.

—Al menos podremos descubrir finalmente cuál es la Osa Mayor— dejó caer sus brazos con pereza a sus lados —. Cuando se me ocurra una idea, tú me dices "no" para la próxima.

—Veré si no logras convencerme como hiciste la semana pasada.

Por idea de Arai, se habían inscripto al club de astronomía. Eran pocos, menos de diez estudiantes de toda la escuela. Por lo general eran otros clubes los más demandados como de algún deporte o del área del arte.

Sonrió para sacudir su cabeza con diversión.

—Oye, no sé si te lo he dicho de tanto que lo he pensado, pero me gusta el listón que tienes— curvó los labios con ánimo, estirando la mano más próxima al objeto que sostenía el cabello de Ito.

—¿Si? Lo hice el otro día— le levantó los ánimos que se diera cuenta de su nuevo accesorio —. Te haré uno la próxima vez que vaya a lo de mi abuela por el kumihimo.

—Aw, muchas gracias— inclinó la cabeza para apoyarla en un hombro de su amiga —. Yo te leeré las estrellas. No sabes, estoy en el club de astronomía— dijo divertida.

Una risa cansada se escapó de _______.

—No, gracias... Estoy cansada de las lecturas— sintió una gota de sudor bajarle por la sien —. Además, te confundes un poco. Eso es astrología.

—Con "astro" tenía que ver.

Se paró derecha para continuar camino y mover sus hombros, levantando las manos como si así se librara de su error.

Tuvieron que hacerse a un lado, al ver como unos niños pasaban corriendo por esa misma vereda, cargando con sus mochilas.

—Vaya, salimos a la misma hora que los niños de primaria.

—Creo que fue porque el líder del club hizo larga la despedida— habló _______, habiendo regresado a ver a los infantes muy animados alejarse.

Y retomaron su andar.

—Por lo menos nos espera el lunes próximo— y procedió a darle un ligero codazo en el brazo —. Aunque usara una gafas bien feas, era muy lindo.

—A veces me cuestiono tus gustos, Keina.

Su semblante fue cambiando a uno asqueado, recordando la imagen que le quedó del líder del club de astronomía.

—Más para mí— sonrió para tomar sus manos por sobre su pecho —. ¿Será este mi ser amado?

Ito soltó una carcajada que no pudo retener ni por más que se hubiese detenido a pensar.

—Ay, pero lo hubieses visto quitarse las gafas, _______— fingió ofenderse —. No tiene tan chiquito los ojos como parece.

—No trates de vendérmelo— comentó parando de reír, dejando rastros de diversión por su cara.

—Ahora que hablamos de vender, acompáñame a comprar algo. Me he quedado sin crema para los labios, lo que significa que de nuevo ando descascarándolos.

—Claro— asintió para detenerse en un cruce y tomar otra dirección.

Estuvieron caminando un par de minutos, ya que Keina quería ir a la tienda a la que solía frecuentar y también quería que viese algunos productos su amiga.

Pero al ver la hora en su teléfono, _______ le informó que pronto debía de estar en casa para prepararse e ir a kyudo. Por lo tanto, debieron de apresurarse.

HILOS |Satoru Gojo y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora