12. Sensación

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-Ccino no te dejaré sola.

-Nightmare tranquilo, esta vez tengo compañía, mirá- señaló al café vislumbrando a una elegante jóven sentada en una de las mesas mientras esta tomaba de una taza.

-¿De donde conoces a tanta gente?- Le cuestionó Nightmare.

-En realidad, ni yo la conocía hasta hace poco.

-Ccino me estas dando más razones para no dejarte sola.

-Tranquilo, se que puedo confiar en ella- le sonrio a Nightmare mientras tomaba la parte de enfrente de su gabardina, atrayendolo a ella y se acercándose a sus labios -Aparte necesitas ir a entregarle su libro a la señorita Toriel, estoy segura de que ha de estar preocupada por que no regresan- rio suavemente depositando un pequeño beso en los labios contrarios -Vamos Night, después puedes venir a hacerme compañía...- susurró aún con sus labios cerca de los de Nightmare.

Nightmare apretó el libro entre sus manos y después suspiró mientras se alejaba de Ccino y veía hacía otro lado -Esta bien...- le volteó a ver con el seño fruncido -No hagas eso otra vez- Ccino rio después de escuchar eso y poder ver un pequeño sonrojo en Nightmare.

Nightmare se dirigió a la biblioteca mientras que Ccino trataba de armarse de valor para acercarse, no paso mucho para notar como aquella joven volteara a verle y una pequeña sonrisa se formará en sus labios color carmesí, y como si no pudiera hacer más Ccino se acercó -... Hola- saludo.

Lust dejo escapar una risa antes de hablarle -Cariño no tengas miedo, yo no muerdo- señaló el asiento frente a ella -Sientate mi cielo, seguro tienes muchas preguntas- Ccino hizo caso y se sentó frente a ella -¿Quieres algo cari? ¿Café? ¿O quizás algo más...?

-Oh... Por ahora nada, no quiero ser una molestia.

-Pues un café será entonces- respondió Lust mientras con delicadeza levantaba su mano y llamaba a una camarera y después se iba -Pedi que trajeran leche y azúcar, por si quieres agregarle a tu gusto cariño, aunque seguro ya sabes bien el toque, digo no por nada trabajas aquí a veces.

Bien, necesitaba aclarar sus dudas -Disculpe no quiero parecer maleducada pero... ¿Como sabe tanto? ¿Quien es usted?- le pregunto sin remordimiento, quería respuestas, Lust sonrió mientras tomaba un poco de su té de chai.

-Bien cariño, te contaré una historia- antes de seguir hablando le ayudo a la camarera quien traía el cafe y leche de Ccino, Lust lo colocó frente a ella y dejó que lo preparará a su gusto -¿Ves cariño? Si era necesario el café- solto una pequeña risa y siguió hablando -Conoci a tu madre mientras aun era joven y aún no estabas tú, era alguien que ayudaba a mi maestra en la escuela y también la única que me defendió cuando pedí que me respetarán como mujer...

Ccino pensó si era correcto preguntar lo hizo con algo de cautela -¿Usted es...?- cuestionó sin terminar la oración para dejar en claro la intención de la pregunta a lo cual Lust mantenía una tierna sonrisa.

-Digamos que... Tengo el alma de una mujer en el cuerpo de un hombre, ¿Entiendes cariño?

-Oh, sí, sí, comprendo señorita Lust- respondió mientras tomaba un poco del café, que igual era de su gusto pero agrego la leche sin problema para darle más sabor.

Lust sentía una inmensa nostalgia en ese momento, siempre quiso a Ccino, era una niña adorable y tierna por donde la vieras, de verdad que intento quedarse con su custodia en vano pero ahora que era mayor podía verla cuando quisiera -Tú madre, me conoció cuando yo tenía unos... Siete u ocho años.

-¿Cuántos años tiene?

-Veintiseis cariño- Ccino le dió un vistazo, genuinamente, se veía joven para su edad -Ella te presento a mi tiempo después, cuando me hice su amiga, es lógico que no me recuerdes verás aun era demasiado joven y ambiciosa, así que algunas decisiones que tome fueron precipitadas, pero tu madre siempre me animo, así que sin ella probablemente no podría estar aquí hablando contigo- Tomó un sorbo de su té antes de seguir -Te pareces tanto a ella ahora mismo... Has crecido bien Ccino- admitió mientras pasaba una mano sobre su cabello blanco -Para cuando tuve la oportunidad de regresar me entere que había fallecido... Así que lo primero que hice fue querer buscarte pero para ese punto tu padre ya se había acomodado y comenzado a utilizar el dinero que te correspondía para la bebida- suspiró mientras ponía su mano en su frente de manera delicada -No puedo creer que fuera tan idiota.

Historias de Terror contadas a Medianoche - [FluffyNight]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora