Historias de Terror contadas a Medianoche - [FluffyNight]

19. Triste

Pasaron dos días y Nightmare enfermó, ahora tenía fiebre y gripe, aunque ya estaba mejorando, Ccino estaba bastante pendiente.

-Te dije que no te quedarás tanto tiempo con ropa húmeda...- Habló la peliblanca, tomando otra sábana más calida para Nightmare; una vez con esta en sus manos arropó al pelinegro-Debes de descansar...

Nightmare estaba recostado en la cama mirando a Ccino caminar de un lado a otro, ése resfriado no ayudaba, menos la idea de que debía de comentarle a Ccino lo que le había dicho Dream; puso su mano en su frente y cerrando los ojos tratando de calmarse. Para después sentir como la peliblanca colocaba su mano un poco fría sobre la suya, haciendo que abriera los ojos y mirará a Ccino preocupada -¿Te duele la cabeza Night? ¿Como te sientes...?

-No duele, tienes razón, solo necesito descansar un poco Ccino- La peliblanca le miro un poco afligida, tomó un paño frío.

-Tratare de regresar rápido ¿Sí?- con su mano Ccino quitó algunos cabellos que cubrían la frente de Nightmare y dándole un beso sobre esta -Reposa Nighty- colocó el paño sobre la frente de Nightmare mientras ella se iba.

Ccino se fue, últimamente después de hablar con su hermano Nightmare parecía un poco más ido, tal vez no era evidente para algunos pero la peliblanca lo notaba, pero le daría su tiempo para hablar. Ella por su parte tenía cosas por que preocuparse, poco a poco comenzaba a estresarle el hecho de sentir que no hacía mucho... Su mente siempre mantenía algunos pensamientos negativos pero hacía lo que podía para tratarlos, igualmente la idea de estar logrando poco... Le desagradaba.

La idea de ser inservible, desechable... Era terrible; Ccino caminaba hacia la cafetería y encontrándose con la señorita Muffet en la entrada, trabajaba todos los días así que pensó en pedir un descanso el fin de semana para estar con Nightmare y cuidarle... Comenzó a realizar su trabajo como normalmente lo hacía tratando de despejar su mente; siempre habían días grises o tristes de todos modos, solo esperaba que ya pasará. Aunque antes cuando se sentía así se quedaba en su cama y permanecía así todo el día, ahora sentía que hacer aquello era una perdida de tiempo o tal vez era demasiado exigente con si misma.

Estaba ida en sus pensamientos, desde que salió de casa, aunque no había hecho mucho se sentía cansada; normalmente todas esas actividades las realizaba con relativa rapidez y sin problemas, sentirse cansada y querer estar un momento descansando le frustraba más, tenía ganas de descansar pero debía trabajar, se había acostumbrado a si misma a no tomar un descanso.

Siguió trabajando, pasando cafés y postres. Logrando divagar su mente un momento, cuando había terminado su turno se dirigió a la Señorita Muffet, estaba preparando los postres de ese día, así que Ccino se puso guantes de plástico para comenzar a tomar las galletas y pan para colocarlos en bandejas que irían al mostrador -¿Señorita Muffet?

-¿Hmm...? Dime Terrón.

Ccino comenzó a jugar con sus dedos algo avergonzada y nerviosa -Ah... Quería, saber si me necesitará el fin de semana, surgieron algunas cosas y... Estaré ocupada...

Muffet dejó lo que hacía y le miró tranquila -Oh terrón de azúcar, te diré algo...- dejó todo lo que estaba haciendo para darle atención a la peliblanca que se comenzaba a sentir nerviosa por una respuesta negativa -Realmente, puedes tener libre tu fin de semana... Pequeña, te exiges mucho, y ya no es necesario que te estreses... Es más podría trabajar sola aquí Ccino- la mencionada no se encontraba ya nerviosa, pero si estaba atenta a cada palabra de la señorita Muffet -No es necesario que trabajes pequeña, puedes tomarte los descansos que quieras y venir a trabajar cuando puedas ¿Entiendes?

-Si... Comprendo- Muffet le dió una sonrisa a Ccino y volvió a buscar y colocar las galletas, mientras que la peliblanca se quedaba en su lugar parada, y después colocaba sus manos sobre su delantal apretándolo un poco... Se sentía frustrada.