Historias de Terror contadas a Medianoche - [FluffyNight]

20. Conversación

Nightmare decidió que era hora de hablar con Ccino, no quería dejar pasar más tiempo; decirle todo y tratar de solucionarlo juntos... Fue por ella a su trabajó, era su última día y después se tomaría un descanso. Miró a Ccino a lo lejos, ¿Cuando había crecido tanto? Cuando le conoció, aparte de  tener su cabello más corto vestía prendas que en su colegio se supone que eran para “hombres” que igual le quedaban bien, ahora tenía el cabello por los hombros (un poco mas abajo) y al ser algo liso y ondulado permitía que este se viera más vistoso de lo que ya era con su color albino, aparte de sus ojos color miel o incluso ambar, definitivamente parecía un personaje de un cuento de hadas a su parecer.

De verdad deseaba quedarse ahí, poder estar más de su tiempo con su Ccino, quien diría que encontraría algo valioso en ese pueblucho.

Los ojos de Ccino se dirigieron a él y le dió una suave sonrisa «Mierda Dream, ¿No podías haber venido tres años antes?» pensó mientras Ccino se le acercaba mirándola caminar delicadamente hasta quedar frente a él —Night...

—Ccino...— la mencionada sonreía con nostalgia y le miraba con un amor que solo ella podía darle, se acercó y Nightmare en respuesta estiró su brazo y ofreciéndole su mano a la peliblanca; esta no tardó mucho en responder, uniendo sus falanges y entrelazando sus manos —¿Cuantos día tendrías de descanso?

—Una semana, la señorita Muffet dijo que debería de descansar como es debido después de tanto tiempo.

Nightmare no respondió, pero si dejó que Ccino se apoyará en su brazo, manteniendo esa posición hasta que llegaron a su casa, donde la peliblanca se fue, siguiendo su rutina mientras que él se dirigió a la cocina, rebuscando entre algunos cajones; sacando una bolsa de malvaviscos, tomó cuatro y luego volvió a guardarlos. Se apoyó un poco en la isla de la cocina mirando por la ventana pensando, después de un rato tranquilo, escuchó los pasos de Ccino acercarse poco a poco a la cocina; casi siempre solia ser bastante silenciosa, algo que le agradaba mucho de la peliblanca, quien siempre atraía la tranquilidad con su sola presencia para él. Ccino se había colocado a un lado de él apoyándose en la misma isla un poco y después mirando la ventana un momento sin interrumpir el silencio.

—Ccino...— la mencionada que hasta hace un momento estaba ida mirando al mismo punto que el «o eso creía» le miró, prestándole atención, Night por su parte tomo un malvavisco para dárselo, la peliblanca lo tomo y comió encantada por el sabor dulce, mientras Night no comprendía cómo era que ella no se empalagara, ignoró eso y siguió —... Mi hermano si tenía una razón lógica para estar aquí— Ccino tomó otro de los malvaviscos y respondiendo con un “¿Mmjum?” luego de ello un pequeño silencio, no tan desagradable ya que por parte de Ccino estaba comiendo sus deliciosos malvaviscos junto a Nightmare y Nightmare por que podría tener a Ccino para él una semana, y para disfrutar mejor aquello debía de comentarle lo que había sucedido —Dijo que mi madre murió...— Ccino paro de comer mirándole un momento algo sorprendida —Eso no es problema para mí, no le consideraba ya como una madre...

Ccino iba a replicar algo pero pensó mejor —Bueno... Supongo que cada quien lleva el luto de su manera, y si ella no estuvo contigo... Y no sientes dolor... Bueno, tú sabrás Nighty— comentó brevemente la peliblanca.

—Hay un problema...— Nightmare observo a la peliblanca a su lado, notando como los rayos del atardecer traspasaban la ventana y estos se estancaban en la figura de Ccino, quien había dejado de lado sus amados malvaviscos para prestarle más atención; tenía sus manos apoyadas en la isla de la cocina y le veía atentamente, parpadeando un par de veces... De verdad daba una vista calida para su mirada —Van a vender... La casa, esta casa.

El silencio prevaleció en el lugar durante algunos minutos en los que Nightmare miró como la peliblanca cambiaba su rostro volviéndose más sería... «¿Que estará pasando por tú cabeza en este momento?» —¿Que pasará contigo Night? Quiero decir... ¿A dónde irás?— preguntó la peliblanca, aunque ahora si se le notaba algo preocupada.