Historias de Terror contadas a Medianoche - [FluffyNight]

1. Rutina

Era temprano, ¿Se podría decir que eran las 05:00 a.m tal vez? Probablemente, es sol ni siquiera había aparecido por la ventana, y la luz era apenas visible. Se levantó de manera lenta, para tomar la faja a un costado de su cama; sobre la mesa de noche, soltó un suspiro y conteniendo el aire por un momento comenzó a envolver su pecho y bajando hasta su cintura... No recuerda cuando ésto se convirtió en un hábito, tal vez cuando comenzó a tener pesadillas, o tal vez desde que tenía memoria.

Tomó dos... ¿O eran tres?. Bueno, tomo vários clips para fijarlos en su faja, logrando así que su figura bien formada y esbelta silueta, terminara plana, dándole una vista más "masculina". Una vez terminó esto se dirigió a su armario tomando su camiseta y pantalón para vestirse.

Era temprano todavía, extremadamente temprano, ni siquiera abrían abierto las puertas de su escuela de seguro pero para su edad de dieciséis años trataba de mantenerse distraída, olvidar sus pesadillas al despertar y tratar de centrarse en cualquier otra cosa menos sus pensamientos, si no terminaría doblegada y llorando por horas, y no quería volver a ser regañada por no hacer nada más que llorar; llorar no ayudaría a solucionar sus problemas.

Una vez cambiada con el uniforme de chicos de su escuela, se dirigió a la puerta de su habitación, inhaló profundamente y trato de retener el aire sin éxito alguno. Cuando abrió la puerta podía ver el humo del cigarro de su padre por toda la habitación ¿De verdad era tan bueno fumar?. Su padre le obligó a hacerlo una vez y fue una experiencia horrible a su parecer, sentir como sus pulmones se llenaban de humo y luego al intentar exhalar sentir como se ahogaba con este mismo fue... Increíblemente traumático para ella lo suficiente para no querer intentarlo de nuevo y odiando a su progenitor por haberle obligado.

Salió de su hogar ignorando los gritos de su padre y simplemente tomando las llaves de su casa, la escuela quedaba un poco lejos pero no es como si tuviera mucha prisa, sin más comenzó a caminar por las calles de su pueblo. Era algo que le agradaba, probablemente por ello su reloj biológico le hacía despertarse a esa hora, preferiría estar en cualquier lugar menos en su hogar, ese lugar solo le hacía recordar lo deprimente que era lo que se supone debería ser su "familia". Inhaló llenando sus pulmones de aire fresco, era otra cosa que le agradaba de las mañanas. Pero lo que más le hacía feliz era esto, llegar a este punto exacto, el árbol que estaba a mitad de camino, se detuvo un momento dirigiendo su mirada a la hermosa imágen que le regalaba la naturaleza.

El amanecer, el sol bañando las montañas y parte de los viveros y cultivos a su alrededor. Era de los pocos momentos donde podría decir que estaba en completa paz. Sintió como su cabello se movía por el serenó de la mañana, más no le importó mucho, solo le dedicó a mirar la hermosa vista un rato antes reincorporarse a la misma ruta de nueva, acompañada del sol naciente.

Se dirigió a su escuela, mirando a los jóvenes de distintas edades entrar a la misma. Podía ver a algunas chicas hablando en la entrada, dandole un vistazo a su persona y luego gritando... La juventud podía ser interesante a veces, aquellas jóvenes no se daban cuenta de que Ccino se fijaba más en su manera de vestir y el como sutilmente llevaban labial y maquillaje, ella deseaba poder vestirse así, claro no se sentía incómoda con su atuendo actual a fin de cuentas la ropa no le interesaba demasiado, no es como si un pantalón tuviera género o algo así... Pero quería experimentar ese sentimiento, ponerse falda, ponerse pantalón ¿Que de diferencia tenía eso?. No importa, igual debería de seguir vistiendo como "hombre".

Le agradaba la escuela, no destacaba pero tampoco era alguien completamente desconocido, eso era tal vez por su cabello levemente albino; casi color crema, corto y alisado. Sus notas no eran las mejores pero tampoco eran terribles... Era conformista de cierta manera, no esperaba mucho pero tampoco poco.