A Dónde Vayas.

Enemigos.

Había pasado mucho tiempo desde que Emma había podido dormir sin pesadillas, era el peso de haberle vendido el alma al diablo lo que le provocaba que por las noches se despertara agitada, cubierta de sudor y con lágrimas cayendo de sus ojos. Sabía que Negan era cruel y despiadado pero sus hombres, la mayoría de ellos eran mucho peores porque disfrutaban de causar terror y para su mala suerte le tocó estar bajo el mando de uno de los más sádicos. Simon era la mano derecha de Negan y era a él a quien debía obedecer cuando salían, la había separado del grupo de Dwight y trataba de que a menos que fuera dentro del santuario, los hermanos no estuvieran juntos. El rubio había cambiado o eso era lo que Emma notaba, como si empezara a aceptar que esa sería su vida para siempre, lo veía obedecer las reglas y hacer lo que le pedían sin dudar, incluso habían discutido en varias oportunidades cuando la chica le pedía que la ayudará a irse pero él siempre se negaba y Emma entendía que no quería dejar a Sherry allí pero no podría aguantar mucho más.
Estaba en su habitación leyendo cuando su hermano entro furioso y cerró la puerta de un golpe detrás de él

- ¿Que paso ahora? - le cuestionó la chica dejando de lado su libro

- Atacaron un puesto de avanzada Emma, fue el grupo de tu amiguito - la chica sintió que se le paralizaba el corazón, eso solo significaba una cosa - sabes lo que va a pasar ahora ¿Cierto?

- Tengo que avisarle, no... no puedo quedarme cruzada de brazos D - le contestó sentándose en la cama

- ¡Eso es exactamente lo que vas a hacer!

- No pienso hacer esto Dwight - le respondió - ¿enserio creíste que después de todo voy a quedarme aquí?

- Haras lo que yo te ordene Emma o voy a matarlo con mis propias manos... no más poner en peligro a la familia por alguien a quien apenas conoces. ¿Crees que no se que has intentado escapar? ¿Quien crees que te vigila todo el tiempo?

- ¿Tú? - le preguntó sorprendida, siempre que intentaba escapar era interceptada en el camino, sabía que alguien la vigilaba pero no esperaba que fuera su propio hermano.

- Si, yo Emma ¿Quien mejor que yo para adelantarme a tus planes? Estoy haciendo lo mejor

- ¿Lo mejor para quien? ¿para ti? Porque te aseguro hermano que definitivamente no es lo mejor para mí, tampoco para Sherry... ¿No lo entiendes? ¡voy a morir aquí! ¡No puedo hacerlo más! - la chica ya no sabía cómo hacerle entender a su hermano que cada día que pasaba allí su alma se rompía un poco más y pronto no quedaría nada de ella.

- Lo siento, se que crees que hago esto por las razones equivocadas pero no es así

- Tenemos que irnos D, salir de aquí... por favor - le pidió

- No voy a hacer eso Emma y tu tampoco, no si aprecias a tu amigo... si complicas las cosas... no voy a tener compasión con él aunque eso te lastime... es hora de escoger tu lugar hermanita... estás conmigo o en mí contra - y sin decir más salió de la habitación dejándola sola y con el corazón roto. ¿Cómo se suponía que eligiría un bando? Sabía que tenía razón, apenas conocía a Daryl pero sabía que era una buena persona debajo de toda esa fachada de rudeza y seriedad, lo había visto en sus ojos. Por el otro lado podía elegir seguir así como estaba, pelear al lado de su hermano como siempre lo había hecho, después de todo era un milagro que lo hubiese encontrado en medio de toda esa mierda de mundo. Emma se dejo caer en la cama sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas, ¿Cómo podía seguir allí cuando sentia que cada día se ahogaba en esa prisión que su hermano insistía en llamar casa?
Si tan solo hubiese seguido a Daryl la primera vez que se lo pidió quizás las cosas hubiesen sido diferentes.

Dos semanas después volvió a producirse la misma escena, ella acostada y Dwight entrando a su habitación sin llamar a la puerta, solo que esta vez tenía una mirada indescifrable en el rostro.